Ciudad Peronia es considerada una comunidad alejada que podría parecer más cercana al municipio de Mixco, por su proximidad con San Cristóbal. Sin embargo, es un punto en el mapa que pertenece a Villa Nueva.
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Debido a su lejanía y esa independencia de no pertenecer ni a un municipio ni al otro, los pobladores decidieron en el 2019 entregar al Congreso de la República una iniciativa de Ley que propone que Ciudad Peronia ya no forme parte de Villa Nueva, sino que sea reconocido como el municipio número 18 del departamento de Guatemala.
Vecinos del lugar iniciaron con el proceso para que ese territorio eleve su categoría y así cuente con los recursos necesarios para mejorar la calidad de vida de la población.
Tras documentar que la comunidad cuenta con servicios básicos, comercios, centros educativos, bancos, estación de policía, bomberos y hasta residenciales, entre otros, y después de lograr el dictamen favorable de diferentes instituciones del Estado, la propuesta se presentó al Legislativo, donde se tomará la decisión final sobre su condición.
Hasta ahora, el proyecto ha avanzado en primera lectura, por lo que se encuentra a dos debates de que sea aprobado y el que se denominaría Nueva Ciudad Peronia se convierta en el municipio número 341 del país. No obstante, los pobladores dependen de la voluntad de los diputados, para que retomen el tema.
El último avance ocurrió en 2022, año en el cual también la Comisión de Gobernación consideró viable el cambio de categoría.
¿Por qué quiere ser municipio?
En la solicitud, con la cual se inició el trámite para la elevación de categoría, vecinos de Ciudad Peronia argumentan vivir en una "situación de marginalidad económica y exclusión social, desigualdad en el ejercicio de sus derechos constitucionales y discriminación por razones de clase social, etnia y género".
Según plantean, esto cambiaría al contar con los recursos necesarios para implementar más proyectos de desarrollo en la zona, la cual para 2009 tenía una población estimada de 44,830 habitantes.
También indican que cuentan con "el suficiente liderazgo y organización social" para salir por sus propios esfuerzos y medios, constituyéndose en un nuevo municipio, separado de Villa Nueva.
En cuanto a su integración, en el documento se enumeran 34 centros poblados, que ahora son considerados asentamientos, aldeas, colonias y residenciales.
Asimismo, se informa sobre la existencia de iglesias, locales comerciales de diverso tipo, colegios, escuelas, institutos, mercados y servicios de salud públicos y privados, como en cualquier municipio. A esto se suma la presencia de una subestación de la Policía Nacional Civil y estaciones de bomberos, entre otros servicios.
Los beneficios
Según autoridades de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), al separarse de Villa Nueva, Ciudad Peronia podría recibir parte del situado constitucional que corresponde a las comunas, por lo cual contarían con recursos específicos para el desarrollo de proyectos.
Además, tendría su propio alcalde y concejo municipal, que fungirían con carácter de provisional, mientras se celebran las próximas elecciones. Este nombramiento vendría por parte del Ministerio de Gobernación (Mingob).
Puesto que se modificaría la estructura del departamento, las instituciones del Gobierno tendrían que tomar diversas medidas para garantizar que los programas que tienen a cargo se ejecuten en el lugar y el Ministerio de Finanzas tendría que asignar los fondos pertinentes.
La extensión territorial de Nueva Ciudad Peronia sería equivalente a 7,325 kilómetros cuadrados y sus colindancias serían con Villa Nueva, Mixco y San Lucas Sacatepéquez, según el proyecto de ley.
Van en la cola
El municipio que se creó más recientemente en el país, por aprobación del Congreso, fue Petatán, en Huehuetenango. En 2015 se emitió el decreto que lo separó de Concepción Huista.
Empero, existen otras cuatro comunidades que llevan años esperando que se eleve su categoría. Las iniciativas correspondientes ya tienen el dictamen favorable y algunos han avanzado en uno o dos debates. Se trata de las siguientes:
- El Cerinal, que se separaría de Barberena, Santa Rosa.
- Toquián Grande, que se separaría de Tajumulco, San Marcos.
- San Vicente Buenabaj, que se separaría de Momostenango, Totonicapán.
- San Gabriel Pasuj, que se separaría de San Miguel Chicaj, Baja Verapaz.
De acuerdo con los registros de la Dirección Legislativa del Congreso, los proyectos que más han avanzado son los de San Gabriel Pasuj y El Cerinal; ambos han sido conocidos en dos lecturas por el pleno de diputados, por lo cual están a un paso de su creación como municipios.
Los requisitos
El procedimiento para la creación de un nuevo municipio está normado en el Código Municipal. En su artículo 26 se indica que inicialmente se debe presentar una solicitud firmada por un mínimo del 10% de los vecinos del lugar, ante la gobernación departamental correspondiente.
En el documento se tienen que exponer los hechos y las circunstancias que motivan la petición de elevar de categoría a la comunidad. Además, se deben llenar los siguientes requisitos:
- Tener 20 mil habitantes o más
- Que pueda asignársele una circunscripción territorial
- Que no perjudique los recursos naturales y financieros esenciales del municipio del cual busca separarse
- Que exista infraestructura física y social básica para los vecinos
- Garantizar fuentes de ingreso constantes para sus habitantes
Un proceso que puede tardar años
Tales aspectos deberán acreditarse en dictámenes específicos emitidos por el Instituto Geográfico Nacional, ministerios de Ambiente y Finanzas, así como de la Oficina Municipal de Planificación del municipio, del cual busca separarse.
El expediente también tendría que incluir la opinión favorable de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan).
Una vez la gobernación departamental efectúe las audiencias e investigaciones que considere necesarias, deberá también emitir un dictamen y referir los documentos al Mingob.
A esa cartera le corresponde un nuevo análisis y, superada la fase, el expediente llega a la Presidencia de la República, donde se elabora la respectiva iniciativa de ley, que se remite al Congreso para su aprobación.
Debido a la gran cantidad de procesos a cumplir, el trámite suele durar varios años y otros más para avanzar en el Legislativo.
