Charles Fernández Rangel se conviritó hoy en el máximo exponente del Pentatlón Moderno en América, 16 años después de que su padre, también llamado Carlos Fernández, lo intentara en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, en 1999.
En un cerrado final y tras una excelente performance, el guatemalteco de 19 años, el segundo más joven de la competencia, aprovechó la ventaja con la que llegó a la prueba combinada, donde fue superior a su más cercano perseguidor, el estadounidense Nathan Schrimesher.
Alentado por su familia, Fernández dominó la prueba de esgrima. El estadounidense ganó la natación, sin embargo el guatemalteco volvió a brillar en la prueba adicional de esgrima. El canadiense Garnett Stevens ganó la equitación y el estadounidense fue cuarto para acortar diferencia.
Todo se definía en la prueba de tiro y carrera y allí el nacional superó al norteamericano. Pese a que Schrimesher tuvo una mejor tirada, Charles hizo la carrera de su vida para inscribir su nombre en la historia del deporte nacional.
Al final hubo lágrimas y emoción. Charles agradeció a Dios y junto a su familia oraron, por hacer realidad una nueva alegría para el país.
El otro guatemalteco en la competencia, Jorge Imeri, terminó en la décima posición. Dos guatemaltecos están entonces, entre los 10 mejores del hemisferio.
