Los cuatro médicos acusados de extraer ilegalmente un riñón sano recuperaron su libertad tras pagar fianza.
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Los médicos Mario Rene Bolaños Porras, urólogo; Danny Ferlandi Choocoj, cirujano; Angel David Valdez, urólogo y Orlando Rodas Pernillo, médico patólogo, recuperaron su libertad tras pagar la caución económica de Q250 mil.
El juez Mario Efraín Najarro los ligó a proceso penal la noche del martes 14 de marzo y ordenó que quedaran bajo la custodia del Sistema Penitenciario mientras hacían efectivo el pago.
Este miércoles 15 de marzo, los médicos pagaron la caución económica con lo que podrán tener arresto domiciliar.
El Ministerio Público tendrá seis meses para concluir la investigación en contra de los médicos y así el juez decidirá si enfrentan juicio o no. Mientras eso sucede, los doctores tienen prohibido ingresar al hospital en donde realizaron la operación. Tampoco pueden salir del país.
El riñón extraído
Una mujer de 68 años de edad se sometió a una cirugía para que le extrajeran la glándula suprarrenal en donde tenía un tumor. Fue intervenida el 24 de febrero de 2022, a los días con el informe de patología se percató que la glándula seguía en su organismo y que le hacía falta un riñón.
La paciente denunció la mala práctica ante el Ministerio Público, quien inició la investigación.
Los fiscales individualizaron a los médicos que estuvieron en la operación y en allanamientos realizados al hospital de la zona 14 en donde se practicó la cirugía, ubicaron el riñón de la paciente.
El informe de patología del Hospital y del INACIF, confirmaron que el tejido extraído era un riñón, el cual estaba sano.
El MP acusó a los médicos de disposición ilegal de órganos o tejidos humanos, por extraer el riñón sin el consentimiento de la paciente.
La víctima ha tenido repercusiones en su salud a raíz de la extracción del órgano.
Los indicios del MP
Durante la audiencia de primera declaración, dos médicos se declararon inocentes, dijeron que no tuvieron participación en los hechos. Mientras dos más guardaron silencio.
La Fiscalía contra la Trata de Personas presentó los primeros indicios recabados durante la investigación y encontraron chats entre los médicos el día de la operación, en donde aceptaron que habían extraído erróneamente el riñón.
Pero además, otras conversaciones en donde los médicos habrían intentado engañar a la familia diciendo que el riñón estaba malo e intentando ocultar la evidencia.