Los contratos firmados entre la empresa Media World y los directivos de la Federación Nacional de Fútbol (Fedefut), son la base de la investigación que lleva a cabo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ha señalado a Brayan Jiménez, presidente del Comité Ejecutivo; Héctor Trujillo, secretario, y Rafael Salguero, exdirectivo de la Fedefut y de FIFA.
La Fiscalía estadounidense detalló en un informe hecho público la semana anterior cómo estos contratos fueron la base para que los directivos del fútbol guatemalteco cobraran sobornos a cambio de la firma y utilizaran los bancos estadounidenses para dichas transacciones, delito que llevó a la captura del abogado Héctor Trujillo y mantiene en calidad de prófugo a Brayan Jiménez, ambos con pedido de extradición para ser juzgados en Estados Unidos. El único que ha salido bien librado pese a todos los señalamientos es Rafael Salguero, quien se presume ha sido colaborador en la investigación a cambio de no ir a prisión.
Soy502 tuvo acceso al primero de los dos contratos que forman parte de la investigación de la Fiscalía, y que fueron firmados entre Brayan Jiménez, de la Fedefut, y Roger Huguet, presidente de Media World. Este se refiere a los derechos de organización, comercialización y transmisión de todos los encuentros de la Selección Nacional de Guatemala en todo el mundo (a excepción de Guatemala), durante la eliminatoria rumbo al Mundial de Rusia 2018.
Aquí analizamos los puntos más relevantes del documento.
Tal y como lo detallaba el informe de la Fiscalía estadounidense, las negociaciones de los derechos de comercialización y transmisión de la Selección de Guatemala durante la eliminatoria rumbo al Mundial de Rusia 2018 iniciaron en el 2010. Fue entonces cuando Rafael Salguero, Brayan Jiménez y Héctor Trujillo tuvieron una primera reunión en la que se acordó el pago de un soborno de 200 mil dólares, que cobró Salguero para dividirlo entre los tres.
En el contrato, que entró en vigencia el 28 de febrero de 2014, Media World documenta que las negociaciones iniciaron en 2009 y 2010, los primeros años en la gestión de Jiménez y Trujillo en la Fedefut.
El contrato entre la empresa Media World y la Fedefut establecía también cómo se llevarían a cabo los desembolsos a la Federación Nacional de Fútbol entre el 2014 y 2017, hasta completar 2.3 millones de dólares, es decir 18.4 millones de quetzales para las arcas de la Fedefut.
Al firmarse el contrato, la federación recibió 30 mil dólares como pago inicial el día que el contrato entró en vigencia. Posteriormente, se pagaron 104 mil dólares, al hacerse efectivo el contrato.
El 15 de cada mes, durante todo el 2014, Media World pagaría 75 mil dólares a la Fedefut, iniciando en marzo de 2014, para completar 750 mil dólares en el año.
Durante el 2015 y 2016, Media World pagaría a la Fedefut 50 mil dólares mensuales, y en 2017 los pagos serían de 18 mil dólares mensuales, para completar los 2.3 millones del contrato.
Si la Selección Nacional clasificaba a la hexagonal final de la eliminatoria mundialista, se haría un pago extra de 230 mil dólares (1.8 millones de quetzales) y si finalmente Guatemala conseguía su clasificación al Mundial de Rusia, se haría otro pago adicional de 230 mil dólares.
Junto con el contrato, se tuvo acceso a una carta firmada por Brayan Jiménez, en la que comunica al Banco de Guatemala la suscripción del contrato y detalla cómo, para julio de 2014, ya se habían recibido 429 mil dólares.
Fue así como Media World, a través del pago de sobornos, obtuvo todos los derechos de la Selección Nacional a nivel internacional. El contrato detalla que la empresa organizará encuentros, manejará las taquillas, cobrará por vallas y publicidad, y será propietario de todos los derechos audiovisuales y de transmisión de televisión, radio e internet.
El contrato establece que la Fedefut estaba obligada a brindar todas las condiciones para llevar a cabo la transmisión de televisión e incluso se detalla una cláusula especial para los juegos entre Guatemala y México o Estados Unidos, en los que se deberán proveer recursos para una transmisión principal y una secundaria.
Como parte de este contrato, Guatemala disputó una serie de encuentros amistosos y de preparación durante el 2014 y 2015 los cuales, claro está, no fueron elegidos por el técnico de la Selección Nacional, Iván Franco Sopegno, sino impuestos como parte de esta negociación.
Los juegos contra Canadá, El Salvador, Honduras, Uruguay, Perú, México y Estados Unidos, entre otros, ya eran parte de las gestiones de Media World como propietario de los derechos de la Selección Nacional.
Por cada encuentro disputado, la Fedefut recibía el pago adicional de 30 mil dólares y según lo ha establecido la Fiscalía estadounidense, los directivos también fueron sobornados para aceptar dichos partidos amistosos.
Este es uno de los dos contratos firmados con Media World con los directivos de la Fedefut, según la Fiscalía de Estados Unidos. El otro contrato corresponde a la entrega total de los derecho de organización, comercialización y transmisión de todos los encuentros de la Selección Nacional de Guatemala en todo el mundo (a excepción de Guatemala), durante la eliminatoria rumbo al Mundial de Qatar 2022.
Este otro contrato habría sido firmado en 2014, es decir, seis años antes de que se iniciaran las eliminatorias rumbo a este Mundial y que ataría de manos a los directivos de la Fedefut.
Ahora corresponde a la Contraloría General de Cuentas determinar si estos 2.3 millones de dólares ingresaron a las arcas de la Fedefut o si hubo algún desvío, y si existe alguna posibilidad legal de rescindir estos contratos, hechos los señalamientos en el Caso FIFA.