El 31 de enero de 2018, Mario Alexander Guerra Herrera, agente de la Policía Nacional Civil (PNC), se presentó ante sus superiores lleno, aparentemente, de tristeza.
Aseguró que su padre había muerto y pidió un permiso para ausentarse cinco días. La institución autorizó que no llegara a trabajar ante esta situación.
Cuando volvió a sus labores el 5 de febrero, Guerra Herrera entregó en el Departamento de Recursos Humanos de la PNC un certificado de defunción.
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Sin embargo, cuatro días después, una llamada entró a la Comisaría 12, lugar al que estaba asignado. Se trataba del personal del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para informarle que su padre había fallecido y requerían su presencia para llevarse el cadáver.
Según el Ministerio Público (MP), el jefe de la sede policial acompañó al agente al IGSS para que efectuara los trámites correspondientes, sin autorizarle permiso laboral. Allí, Guerra Herrera negó que la persona fallecida fuera su padre y aunque insistió en negarlo, al final reconoció que era su progenitor. Días antes, el policía presentó un certificado de defunción falso, por lo que este jueves fue capturado por el delito de uso de documentos falsificados.
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La captura fue autorizada por el Juzgado Segundo Penal y se hizo efectiva por la PNC en coordinación con la Fiscalía contra la Corrupción del MP.