Emiratos Árabes será la sede el Mundial de Clubes de este año que se jugará entre el 12 y 22 de diciembre. Ya están confirmados para participar: Real Madrid, Chivas de Guadalajara, Team Wellington y Al Ain Football Club.
Sin embargo, el periodista Cristian Mejía Bautista, de Marca, considera que existe la posibilidad que la hegemonía europea pueda romperse en esta edición. En primera instancia, la final de la Copa Libertadores arrojaría un campeón argentino que llega en mejor forma que el resto de los participantes.
La última vez que un equipo sudamericano ganó el Mundial de Clubes fue en 2006 cuando el Inter de Porto Alegre derrotó al Barcelona de Frank Rijkaard. Desde ese momento pasaron grandes equipos y ninguno pudo cortar con la supremacía europea. Incluso, algunos se quedaron en el camino en la fase previa disputada contra un equipo asiático o africano.
Una de las razones es que la Copa Libertadores terminaba en mitad de año y la mitad del equipo era desmantelado. Con jugadores nuevos, seis meses después había que luchar por un título Mundial ante un elenco del viejo continente que en su mayoría, no cambiaba un solo nombre.
Además, los equipos en Sudamérica dejaron de tener los grandes jugadores que en algún momento habían cuando se derrotaron a los gigantes europeos en la Copa Intercontinental. No eran transferidos con el afán de salvar económicamente al club.
También se quedaban para pelear por la gloria y quedar para siempre en la historia. Hay muchos ejemplos: el Vélez Sarsfield de Carlos Bianchi, el Boca Juniors de los colombianos, el Once Caldas de Luis Fernando Montoya y Sao Paulo de Tele Santana.
Una tercera razón: el calendario. Ahora hay que jugar una semifinal previa en la que muchas veces, el elenco sudamericano mira por encima del hombre a su rival de Centroamérica, África o Asia. Le pasó al Atlético Mineiro de Ronaldinho, al Inter de Porto Alegre y Atlético Nacional, le dejaron el camino sin piedras al gigante europeo.
La situación ahora es diferente. Boca y River tienen los planteles suficientes para ganar la semifinal y soñar con derrotar a un Real Madrid en transición post Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo, que aún no tiene entrenador.
Con jugadores jóvenes que se pueden ver cara a cara con los que lleve el plantel argentino que gane la Copa Libertadores. Sin sumarle el hambre con la que llegarán cualquiera de los dos después de haber eliminado a su rival de todo la vida.
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*Con información de Marca