"Para sus jefes, un pandillero común es una pieza descartable. Para nosotros, un criminal", dice Nayib Bukele sobre el trato que le da las pandillas a sus integrantes.
OTRAS NOTICIAS: Bukele evidencia el "insólito" ligar donde se tatuó un pandillero
Desde que Nayib Bukele, presidente de El Salvador, solicitara el estado de excepción para disminuir los índices de violencia se han desplegado contingentes de fuerzas armadas para detener a las pandillas.
Algunos han huido, otros se esconden, pero otros prefieren salirse de esa organización criminal. Sin embargo, la única salida que ofrecen es golpearlos y dejarlos a su suerte. Eso es lo que le sucedió a Carlos Eduardo Galán, alias Priss, quien quería abdicar a las maras.
Alias Priss fue vapuleado por la organización, le fracturaron las costillas y las piernas. Fue encontrado así, en plena agonía, según describe la policía salvadoreña. De momento fue llevado a un centro asistencial bajo custodia y luego será enviado a prisión mientras espera su juicio donde podría recibir una condena de 25 años por el delito de asociación ilícita.
Pieza descartable y criminal
Bukele se refirió al caso en sus redes sociales y publicó un mensaje donde puntualiza que "Los pandilleros dicen ser una “familia”, pero una familia no le hace eso a uno de sus integrantes. No se confundan, no son ninguna familia, son una organización terrorista internacional. Para sus jefes, un pandillero común es una pieza descartable. Para nosotros, un criminal".
Desde que el estado de excepción fue aprobado y renovado han sido capturados 20 mil 290 pandilleros en solo 33 días, según los reportes oficiales.