Bill Gates, el fundador de Microsoft, ha sido señalado ya que antes de la llegada del coronavirus advirtió sobre el inminente peligro de una pandemia mundial.
Y el filántropo ha vuelto a ser tendencia luego de que se publicara un video donde Gates advierte del animal más mortal del planeta y de la terrible enfermedad que propaga: el mosquito Anopheles, vector de la malaria.
"Los mosquitos no practican la sana distancia ni portan cubrebocas”, dice Gates, al principio del video en el que destaca el peligro de que la malaria se extienda aún más este año con la ayuda del coronavirus y la forma en que el Covid-19 satura los servicios médicos.
“A medida que el coronavirus se extiende alrededor del mundo, es importante recordar que las enfermedades mortales que propagan los mosquitos, como la malaria, no se toman un respiro durante esta pandemia. Los mosquitos están allá afuera, picando cada noche, infectando millones de personas de paludismo, una enfermedad que mata a un niño cada minuto de cada día”, explica el filántropo y programador.
Pese a que la mayoría de los contagios de malaria suceden en África subsahariana, la enfermedad se ha encontrados en varias partes del mundo, como en el Mediterráneo, el sur de Asia, el norte de Oceanía, Latinoamérica y el Caribe, según lo muestra el Atlas de la Malaria, desarrollado por la Universidad de Curtin, en Australia, y financiado por el propio Gates.
En 2018 se registraron 228 millones de enfermos de malaria a nivel global y más de 400 mil muertes, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, aunque estos números son catastróficos, habían ido en una continua disminución desde hace, por lo menos, 15 años.
El peligro que advierte Bill Gates es que la enfermedad transmitida por el mosquito Anopheles recupere terreno, pues afecta a países en vías de desarrollo que luchan, actualmente, con todos sus recursos contra la pandemia del coronavirus.
La malaria produce números alarmantes cada año en todo el mundo, pero a diferencia de otras enfermedades mortales, tiene cura y es prevenible.
Esa característica, señala Gates, debería ser un aliciente para que los gobiernos y las organizaciones mundiales se comprometan a la erradicación de la malaria, una de las enfermedades más letales de la historia.
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