El camino hacia la frontera con México por la ruta Interamericana CA-2 Occidente se complica en su paso por Cuyotenango, Suchitepéquez.
Pese a que el problema viene desde varios kilómetros antes, en este punto se hace un embudo y se complica el tránsito para conductores y vecinos.
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"Muchos temen pasar por acá debido al congestionamiento", lamentó Juan Alberto Morales, empleado de la Municipalidad de Cuyotenango.
Soy502 comprobó la dificultad que tienen los conductores al atravesar ese tramo para llegar a su destino.
En dirección a la frontera de México, el tráfico se complicó en el municipio de San Bernardino (kilómetro 153) alrededor de las 10:54 de la mañana. Y no se logró salir del tráfico, 17 kilómetros más adelante, ya pasado Cuyotenango, hasta una hora después.
- ESTE FUE EL RESULTADO:
Ese mismo trayecto, a una velocidad permitida de 50 kilómetros por hora, debería recorrerse en menos de 20 minutos.
La ruta incluye los municipios de San Bernardino, Mazatenango y Cuyotenango. Y es en este último donde se complica el paso para el transporte pesado, los peatones, los mototaxis y los vehículos livianos. Por si no bastara, la situación se agrava por los grandes baches de la ruta.
"Si hubiera baches, 'bueno' sería; pero lamentablemente hay unos grandes agujeros", criticó Morales.
Las cifras de la Dirección General de Protección y Seguridad Vial sobre la afluencia vehicular del 28 de noviembre determinaron que, ese día, cerca de 13 mil vehículos transitaron la ruta durante las horas de luz.
Esta cifra supone el cruce de 17 vehículos por minuto.
Los factores que forman el tráfico
Los vecinos de Cuyotenango sufren cada día el tráfico por el ruido y porque necesitan atravesar la ruta internacional para llegar de un lado a otro del municipio.
"Ya nos hemos acostumbrado", comentó Lily de Dávila desde su negocio y su casa, que se ubican al borde de la ruta.
Cada día los vecinos cruzan entre grandes camiones para llegar a la escuela, al mercado o al Parque Central. Entre ellos recuerdan que hace años hubo una pasarela, pero comentaron que "estaba mal construida" y que "los camiones la golpearon".
El municipio no cuenta con agentes de tránsito, solo con personas delegadas por la municipalidad, y apoyadas por la Policía Nacional Civil (PNC), que ayudan a los vecinos a cruzar y vigilan el tráfico.
"El problema se agudiza cuando la gente de la municipalidad y la PNC se retiran", comentó Morales.
El transporte pesado que va hacia la frontera ralentiza el paso y, en la época de zafra, el tránsito de los camiones que cargan para los ingenios aumenta y provoca congestionamiento.
Un proyecto que no llega
Desde hace años se ha hablado de una posible circunvalación que evite atravesar estos municipios.
Una de las soluciones temporales fue construir una carretera periférica en Mazatenango que ayudó a reducir el tráfico, aun así el problema persiste.
"Y eso que está el Irtra y que viene mucho turista y a pesar de eso no le dan importancia", lamentó Lilly.
El proyecto de un libramiento de 30 kilómetros (desde el puesto de cuarentena hasta el puente Castillo Armas) se estancó y por el momento habrá que esperar unos meses para que comience a ser una realidad.
El ministro de Comunicaciones, Aldo García, anunció que podría iniciar en 2018 con posibilidad de una alianza público-privada o inversión pública derivada de la concesión de los libramientos de Chimaltenango y Barberena.
"Se invertirían los fondos que se recojan derivados de las concesiones de estos tramos, lo que evita al Estado nuevos préstamos para invertir en infraestructura para libramientos", explicó.
*Esta nota forma parte de un trabajo en el que se resaltan puntos conflictivos del tráfico en el país y por ello también se describió el tránsito en Chimaltenango y Barberena.
