Un asistente del gerente de enfermería de un hospital de la ciudad de Nueva York, murió el martes por la noche por coronavirus.
El enfermero dijo a su familia que creía que había contraído el coronavirus después de haber estado expuesto en el trabajo.
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El fallecimiento de Kious Jordan Kelly, de 48 años, fue confirmado por el hospital Mount Sinai y se produjo en medio de una crisis cada vez mayor, en la que los hospitales se enfrentan a un número creciente de pacientes con coronavirus y hay escasez de equipos médicos cruciales y equipos de protección para el personal.
Kelly sufría de asma severa, según explicó su hermana, Marya Sherron, quien además cuestionó si su muerte podría haberse evitado y expresó su preocupación por los informes de protección inadecuada para los trabajadores de salud.
"Solo habrá más", dijo Sherron. "No es el único con asma. No es el único con afecciones que trabajará todos los días ayudando y luchando por las personas", agregó.
El Hospital Mount Sinai se ha mantenido en silencio al respecto, pero insistió en que ha proporcionado a los trabajadores el equipo de protección necesario.
"Esta crisis está agotando los recursos de todos los hospitales del área de Nueva York y si bien tenemos y hemos tenido suficiente equipo de protección para nuestro personal, todos necesitaremos más en las próximas semanas", dijo un portavoz.
"Esta crisis solo está creciendo y es esencial que no solo tengamos todo el equipo adecuado, sino que nos unamos para ayudarnos y apoyarnos mutuamente", especificó.
En una declaración anterior, el hospital describió a Kelly como "un colega compasivo, amigo y cuidador desinteresado". "Hoy perdimos a otro héroe", agrega el comunicado.
Un colega confirmó que Kelly había estado trabajando directamente con pacientes con coronavirus en el centro médico Mount Sinai West.
"Los estaba moviendo, transportando, yendo a sus habitaciones", dijo el colega, que pidió permanecer en el anonimato por temor a poner en peligro su trabajo.
"Solía hacer lo que fuera necesario para descongestionar el departamento de emergencias o ayudar a las enfermeras para que los pacientes no se sentaran en el pasillo exponiendo a otros".
"Pagó el precio máximo por trabajar muy duro y preocuparse demasiado", agregó el colega.
Kelly nació en Chicago y creció en Lansing, Michigan, dijo su hermana. Fue el mejor alumno de su escuela secundaria y trabajó como bailarín durante muchos años antes de convertirse en enfermero.
"Él nació con un agujero en el pulmón, y mi madre habló sobre cómo le dijeron que no iba a vivir y que se curó", dijo Marya.
"No se suponía que fuera capaz de hacer muchas cosas físicamente que hacía, y siempre estábamos asombrados", dijo.
La última vez que Sherron supo de su hermano mayor fue por mensaje de texto. Se puso en contacto el 18 de marzo, dijo Sherron, diciéndole que lo habían trasladado a la unidad de cuidados intensivos en el Hospital Mount Sinai principal y que no podía hablar porque tenía un ventilador. Él le envió una foto y le dijo que estaría bien y que no preocupara al resto de la familia. Seis días después, estaba muerto.
"Era el mejor. Era la persona más generosa y desinteresada", dijo Sherron. "Siempre encontraría la manera de hacerte sonreír".
Joseph Fuoco, hijo de un expaciente, describió a Kelly como un ángel en una publicación en el sitio web de Mount Sinai, donde relató cómo Kelly cuidó de su madre moribunda.
"Nos mostró a mi madre y a nosotros empatía y compasión que nos ayudaron a pasar el fin de semana y lo que estaba por venir", dijo Fuoco. "Fue más allá y es una ventaja para el hospital".
A la familia de Kelly, como a los seres queridos de cualquier paciente con coronavirus, se le prohibió visitarlo en el hospital debido al riesgo de transmisión.
Su hermana dijo que todavía está luchando con el hecho de que su hermano menor murió solo.
"Quiero que su unidad, el hospital y los proveedores de atención médica obtengan el equipo de protección que necesitan", dijo Sherron.