Ricardo Arjona ha compartido en distintas ocasiones algunas anécdotas de su vida en Guatemala y estos son algunos detalles de su niñez que impactaron a la nueva generación de fans.
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El originario de Jocotenango, Guatemala, siempre ha dicho que su infancia ha sido invaluable y la disfrutó mucho con mucho amor por arte de su familia.
Una de tantas curiosidades del artista es que su padre, Ricardo Arjona Moscoso, fue maestro pero también trabajó como "serenatero": pues daba serenatas en el pueblo.
"La vena artística la heredé de mi padre y mi madre me enseñó de pequeño a declamar poesía, mi excentricidad es ser básico, no tengo muchos amigos artistas porque son complicados, elijo lo simple, sigo siendo el mismo, sólo un poquito más responsable", dijo en una entrevista a la revista Caras.
En una conversación en "La Nación" en 2017 Arjona contó que su tía pudo haber sido su madre, pues enamorada de don Ricardo y le pidió a su hermana Noemí Morales que le escribiera unas cartas para él.
"A mi mamá le molestaba mucho que yo contara la historia esa y a mi tía, no sé si le cae muy en gracia, mi tía vive en Nueva York y es una belleza, de hecho, mi tía tenía unos ojos..., que yo entiendo perfectamente a mi padre, era una mujer muy bonita, mi mamá tenía lo suyo también, dos años antes de morir, en una reunión cualquiera, mi madre decidió contarnos la historia y nos paralizamos, había nietos, de todo. (...) La historia no les acabó de gustar a ninguna de las dos, a una, mi tía, porque quedaba como poco inspirada y a mi madre por excesivamente atrevida, ¿no?"
"La barbaridad que yo dije y que a mi madre no le gustó nada fue que mientras mi madre le escribía las cartas románticas a mi tía para mi padre, ¡un día le dio a mi padre lo que mi tía no le había dado!, en Guatemala se dice 'meter la pata', cuando se mete la pata es porque se queda embarazada, entonces nació mi hermana".
Según Infobae, cursó parte de la primaria en un centro educativo de religiosas, a los ocho años se le ocurrió preguntar si Jesús había tenido novia y lo castigaron haciéndolo pasar una hora al sol, todos los días y por cinco semanas.
De la escuela de monjas guarda muy malos recuerdos, "La directora, Sor Olga, nos pegaba a mí y a mis compañeros con un llavero en la cabeza, nos jorobó la vida por mucho tiempo, pero un día se enamoró de un tipo, soltó los hábitos y se casó".
También afirmó que "de niño era muy amiguero y revoltoso, siempre me gustó la calle y esto me traía problemas con mis padres". Se lo demostraron al cambiarlo del colegio católico a otro con un régimen semimilitar.
Cosas de la juventud:
El famoso contó a 'La Nación': "mi madre guardaba los pantalones con los que terminé yendo al Instituto Público 'Rafael Aqueche, los 'jeans' tienen una mancha amarilla, naranja, en la nalga derecha, que era la nalga del pañuelo con vinagre, para las bombas lacrimógenas, era prácticamente un modo de vida, como agarrar el dinero para tomar el autobús, tenías que agarrar tu pañuelo, mojarlo de vinagre, va al bolsillo de atrás, y el vinagre, por supuesto, manchaba el pantalón".
Acerca de la 23 avenida 1-42, zona 1 de ciudad Guatemala (su casa de infancia), los recuerdos que le nacieron según contó a "La nación" fueron:
La casa de don Chava, un ex boxeador... era el peluquero, la casa de don Chava tenía el primer televisor a color que conocí", expresó.
Con información de La Nación, Caras e Infobae.
