El presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, duda de la legitimidad de la denuncia presentada por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en contra del primer vicepresidente, Felipe Alejos, por supuestos vínculos con una estructura de tráfico de influencias en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
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Según el diputado de la bancada Unionista, la solicitud de antejuicio contra el legislador del bloque Todos pudiera ser un ataque contra la Junta Directiva que ambos integran.
"No hay nada más perverso que utilizar el sistema de justicia y las instituciones de investigación para satisfacer una agenda ideológica. Ojalá que ese no sea el caso que se está llevando a cabo, porque si eso fuera el caso entonces eso sería un ataque político contra la Junta Directiva que yo presido y que fue legítima y legalmente electa", aseguró Arzú Escobar y agregó que no volverá a referirse al tema.
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Según el MP y la CICIG, Alejos era intermediario entre empresarios y empleados de la SAT para que estos últimos agilizaran la devolución del crédito fiscal, que asciende a varios millones de quetzales.
