El presidente electo agradeció a quienes externan su "rechazo a los intentos de un Ministerio Público corrupto por violar la voluntad popular".
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Por medio de las redes sociales y después de una reunión con el movimiento campesino, el presidente electo, Bernardo Arévalo, envió un mensaje a quienes participan en las manifestaciones contra del Ministerio Público (MP).
"Un agradecimiento a todos los sectores que se unieron el día de hoy a las movilizaciones y a quienes llevan días plantándole cara a la corrupción y al autoritarismo", escribió en su cuenta de X (Twitter).
Ahí también aparece un texto acompañado con la etiqueta #NoMásSilencio. "Algunos se resisten a escuchar lo que en las calles se grita, pero está claro que no estamos dispuestos a callar", se lee en su perfil.
Arévalo compartió, además, un video en el cual reconoce que cada vez son más las personas que se suman a las protestas, en lo que dijo es un "rechazo a los intentos de un Ministerio Público corrupto por violar la voluntad popular".
La grabación dura poco menos de dos minutos y en ella, el próximo mandatario agradece a los estudiantes, comerciantes y otros ciudadanos que con el paso de los días han apoyado a quienes permanecen frente a la sede del MP.
El presidente electo señala a esa institución de "recurrir a acciones ilegales para violentar los resultados electorales".
Crece descontento
Durante la mañana de este viernes 6 de octubre, las autoridades indicaron que había por lo menos 28 puntos bloqueados por personas que externaban su inconformidad con las acciones del MP y el juez Fredy Orellana.
Sin embargo, las acciones incrementaron hasta alcanzar el cierre del paso vehicular en más de 60 tramos carreteros en el país, y se prevé que las medidas de presión continúen.
De hecho, representantes de los mercados de la ciudad capital indicaron que desde el lunes se sumarían al paro nacional, si no renuncian a su cargo la fiscal general, Consuelo Porras; el jefe la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, y el juez Orellana.
Las inconformidades contra ellos se iniciaron en julio, debido a las acciones que han puesto en marcha, principalmente contra el Movimiento Semilla y el Tribunal Supremo Electoral.
El descontento se arreció después de la apertura de cajas electorales, a mediados de septiembre, y el secuestro de actas electorales, el 30 de ese mes.