En una decisión histórica y sin precedentes los árbitros del fútbol guatemalteco se unieron y han decidido no dirigirle más partidos a CSD Ipala, que milita en la Liga Segunda División.
La decisión obedece a los constantes hechos de violencia de los que ha sido víctimas los colegiados, según una denuncia emitida por los colegiados.
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A los árbitros "los han amedrentado, secuestrado, agredido y amenazado para que no reporten los incidentes suscitados", menciona la carta que el Departamento y Comisión de Arbitraje le envió al Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala.
"En acuerdo con los delegados de las 15 delegaciones del país, se tomó la decisión de NO enviar árbitros al Estadio Atlántida del CSD Ipala. NO se asignarán árbitros para los encuentros deportivos del CSD Ipala ya sea de local o de visita, en base a los hechos de violencia en el pasado y el presente", menciona la misiva.
Además, los árbitros denunciaron que "en una ocasión miembros del cuerpo directivo del CSD Ipala se presentaron de forma violenta a las oficinas del departamento para manifestar sus inconformidades poniendo en riesgo la integridad física y la vida del personal del departamento".
Respuesta de la Fedefut
Gerardo Paiz, presidente de la Federación Nacional de Fútbol, dijo a Soy502 ya tener conocimiento de la situación. "Lo conocimos y lo pasamos al Órgano Disciplinario de la Liga Segunda División y ellos serán los que tomen nota y notifiquen. Ellos son los que tienen que tomar decisiones al final", afirmó Paiz.
"Nosotros no queremos violencia en los estadios. No queremos riesgos, ni que nadie salga lastimado. Nosotros apoyamos que los árbitros vayan a los estadios seguros y tranquilos, que puedan sacar bien el trabajo", comentó el dirigente.
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