Amanda del Rosario Pineda pasó de ser la "seño Amanda" a ser señalada como “Mamá Colocha”, un personaje que los menores del Hogar Seguro Virgen de la Asunción acusaron de maltratar y aprovecharse de las menores.
Sin embargo, ella asegura no ser ese personaje. “Nada que ver, yo ni colocha soy, solo tengo el pelo medio quebrado”, aseguró durante una conversación telefónica con Soy502. A pesar de esto, horas después de la tragedia ocurrida, la mayoría de menores la señalan a ella.
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Comenzó a trabajar en la Secretaría de Bienestar Social desde hace seis años y su función era acompañar a las menores a las audiencias. El día de la tragedia estaba acompañando a una menor en Escuintla para una audiencia cuando de camino por Amatitlán recibió una llamada avisándole de lo que estaba pasando en el Hogar. Es por eso, que no estaba en el San José Pinula la mañana de la tragedia.
“Yo hubiera estado ahí y por Dios saber qué hubiera hecho", comentó.
Amanda asegura que pocos saben la situación que se vive al interno de esos hogares. Narró que el viernes recién pasado una niña de diez años pedía que la trasladaran a un hospital. Al revisarla, se percató que no padecía nada y le negó el traslado. La reacción de la niña fue golpearla en el rostro.
En la actualidad, Amanda Pineda fue trasladada al centro Alida España para supervisar a las menores. “Si yo fuera esa Mamá Colocha no seguiría trabajando para la secretaría”, aseguró.
¿Dónde está la llave?
Se ha dado a conocer que las menores fallecidas en el incendio estaban encerradas en la habitación y no pudieron salir.
Son muchas las hipótesis sobre este hecho. Desde lo que le contaron sus compañeras del Hogar Seguro, Amanda comentó que un policía de los que había llegado a apoyar tenía la llave y al cambiar el turno se la llevó con él. Esto, lo asegura a pesar de que no estaba en el lugar.
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“No había educadoras cuando comenzó el incendio, solo policías, y al que tenía la llave se marchó y se olvidó dejarla”, apuntó.
Según detalló, entre las menores fallecieron algunas se sumaron al amotinamiento del día anterior por amenazas de muerte por parte de “los patojos”.
Convivencia complicada
La convivencia con los menores conflictivos era complicada, según recuerda. Amanda señala que las niñas buscaban maneras para introducir dinero, drogas y celulares al Hogar.
El último caso fue hace un mes con una niña llamada Maritza, que sobrevivió al incendio. Al momento de la revisión Amanda menciona que se encerró en el baño para poder sacarse 200 quetzales que iba a ingresar al centro.
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Proponen que Hogar Seguro se convierta en una prisión para mujeres https://t.co/6BPAtHD7MH pic.twitter.com/QRHfYkSWCx
— Soy 502 (@soy_502) 19 de marzo de 2017
“Dentro había niñas adictas a las drogas y al tabaco”, agrega la mujer encargada de velar por estas niñas.
Otro tema cuestionado es la comida. Amanda negó que tuviera gusanos y recordó que se hacían inspecciones periódicas para verificar la higiene.
“A mí me parte el alma porque viera todo lo que sufrimos con los niños allá”, lamentó.
Todas estos detalles serán parte de la investigación que realiza el Ministerio Público para comprobar que ocurrió el 8 de marzo en el hogar seguro Virgen de la Asunción cuando un incendió terminó con la vida de 41 adolescentes.
