Algunos aficionados de Comunicaciones, situados en la general norte del Estadio Nacional Doroteo Guamuch Flores reaccionaron con violencia, tras la derrota de su equipo ante Municipal (1-0), en el Clásico 308.
Los fanáticos destruyeron las butacas de su sector y aprovecharon para lanzarlas a la cancha, frustrados por el accionar de su representativo.
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La televisión mostró el momento en el que los seguidores desprenden los asientos de sus lugares a patadas para después tirarlas. Algunos se taparon el rostro.
Además, antes de que terminara el partido, un aficionado logró ingresar a la cancha, pero la seguridad apareció para evitar problemas mayores.
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