Karin Herrera se convertirá en la segunda vicepresidenta de Guatemala, tras ganar las elecciones este domingo 20 de agosto junto con Bernardo Arévalo.
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Nació en una familia conservadora el 25 de julio de 1968 en la ciudad de Guatemala, incluso, en algunas entrevistas, Karin Larissa Herrera Aguilar, ha comentado que su madre era anticomunista, pero cambió su posición tras leer el libro Masacres de la Selva, de Ricardo Falla.
A diferencia de Bernardo Arévalo, la nueva vicepresidenta electa es hija única. Su padre, Adalberto Herrera, es abogado oriundo de Huehuetenango y fue juez de Primera Instancia Penal en Petén, mientras que su madre, Gladys Aguilar, nació en Jutiapa y se ha dedicado a las labores del hogar.
La primaria, secundaria y diversificado los cursó como una académica ejemplar en el Colegio Belga, una institución católica y conservadora con una trayectoria de 90 años de formar académicamente sólo a mujeres.
Se graduó de Bióloga Química en la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac). Luego cursó una maestría en estudios ambientales en la Universidad del Valle y posteriormente obtuvo un doctorado de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Pontificia de Salamanca.
¿En qué ha trabajado?
Además de ser la representante titular del sector de universidades y centros de investigación de la Instancia de Consulta y Participación Social (Incopas), Herrera es catedrática universitaria y fue directora del Instituto de Investigaciones Químicas y Biológicas de la Facultad de Farmacia de la Usac.
En la universidad ha impartido cursos como Análisis y Control Microbiológico de Procesos Industriales y también ha sido asesora de diversas tesis y proyectos de investigación, incluidas varias asesorías en la Autoridad de la Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de Amatitlán (Amsa).
Carrera política
Durante su vida evitó la participación política, por el miedo que mantuvieron sus padres, principalmente de su mamá, quien le advertía que sus vecinos eran guerrilleros, hecho que comprobó a sus 10 años cuando presenció cómo uno de los hijos de esa familia fue secuestrado y desaparecido, por lo que aprendió a guardar silencio, según narró en una semblanza publicada por el medio Ocote.
Incluso, la vicepresidenta electa contó que su madre admiraba al expresidente de facto Efraín Ríos Montt. Fue así como al ingresar a la Usac se negó a participar en los movimientos estudiantiles y se enfocó en sus estudios.
No obstante, ella tenía una visión y su posición política comenzaba a hacerle ruido.
En 2015 fue electa como representante del Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala (Cofaqui) ante el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Usac y comienza a tener relación con más personas de diversas posiciones ideológicas.
Fue así cómo ese mismo año decide participar en política acudiendo a manifestar en la Plaza de la Constitución, lugar donde se concentraron diversos académicos y pensadores para protestar en contra de la corrupción e impunidad, tras las capturas del binomio presidencial de esa época Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
Tras perder el miedo en las manifestaciones de 2015, fue electa como vicepresidenta de la Junta Directiva de Cofaqui en 2021 y luego comenzó a involucrarse más en la lucha académica dentro de la Usac, manifestando abiertamente su posición en contra de la elección de Walter Mazariegos como rector de esa casa de estudios.
El movimiento que la cambió
Según Herrera, llegó al Movimiento Semilla en 2022 por una invitación del diputado Román Castellanos, a quien conocía por su labor como catedrático universitario.
Luego, ese mismo año, la sorprendió cuando le propuso participar en el proceso de selección inicial para el candidato a la vicepresidencia de Guatemala que sería propuesto por el partido Movimiento Semilla.
A decir de la política, el congresista le indicó que buscaban a persona que tuvieran una trayectoria profesional intachable y sin señalamientos de corrupción. Además, le dijo que su perfil era idóneo, pues sus opiniones eran más técnicas y científicas, siendo ello de gran valor, pues consideraban que eso es lo que Guatemala necesita para avanzar.
Tras un proceso interno, Karin Herrera fue proclamada como candidata a la vicepresidencia, como compañera de fórmula de Bernardo Arévalo, el 22 de enero pasado.
De las calles a la Vicepresidencia
Herrara nunca imaginó que esa marcha a la que aceptó ir en ese 2015 sería el punto de inflexión que cambiaría su vida.
Después de ser proclamada como candidata, la mujer que toda su vida se dedicó a la academia, se vio en las calles caminando junto a varios simpatizantes y tocando las puertas para contarle a los guatemaltecos las propuestas de campaña de la agrupación política.
También terminó con un micrófono en las tarimas hablando frente a sus seguidores, cosa que jamás hubiera imaginado cuando su mamá trataba de evitar su participación en cualquier movimiento, con el fin de protegerla de la guerra interna.
Ahora, Karin Herrera se convirtió en la segunda mujer en se electa como vicepresidenta de Guatemala y, no sólo será la compañera de fórmula de Bernardo Arévalo, sino que también la encargada de dirigir el Gabinete Económico, la lucha contra la desnutrición y de cogobernar Guatemala.