Llegó a encabezar las encuestas de preferencia de voto, no se mantuvo en la contienda electoral por acciones legales en su contra. Sin embargo, Carlos Pineda cuenta parte de lo que hubiese sido su plan de Gobierno.
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Acabar con las plazas fantasma y mejorar la seguridad, eran parte de los temas prioritarios de Carlos Pineda si lograba sentarse en la silla presidencial.
Según el excandidato, en sus primeros 100 días de Gobierno pretendía "devolverle la seguridad ciudadana a los guatemaltecos".
Sin embargo, aseguró que hubiera empezado por "quitar las plazas fantasma que tienen los diputados y los políticos", con el propósito de "reducir el Estado".
Para hacerlo, proponía primero "identificar esas plazas que se sabe que existen, pero que nadie llega a trabajar", pues su intención era "organizar y reestructurar la administración pública".
"Se tiene que revisar ministerio por ministerio para limpiar la mesa. Luego, hay que hablar con la gente y preguntar '¿quién va a trabajar por el pueblo?' y el que dijera que no, entonces decirle: 'Bueno, entonces váyase, porque a la primera de que se roben un centavo, yo lo denuncio penalmente'", dijo en una entrevista con Soy502 donde contó qué pasará con su futuro políticos y su visa.
El problema es que "hicieron una burbuja enorme de gasto fijo para el Estado" cuando, "en las empresas se reducen esos gastos fijos para que haya más recursos para invertir..., (porque) la inversión genera utilidades, el gasto no, el gasto resta utilidades".
"Creo que con una mente empresarial sí se puede administrar bien el Estado, para que sea eficiente... donde el objetivo sea el bienestar común y la calidad de vida para los guatemaltecos", resaltó.
Los candidatos y el crimen organizado
De acuerdo con Pineda, una de sus prioridades para los primeros cien días de Gobierno habría sido mejorar la seguridad ciudadana, hecho que "sí se puede hacer con voluntad política" y serviría, incluso, para "estimular la economía".
"Eso se puede, lo único es que ahora los candidatos hacen componendas con el crimen organizado... (pues) ellos también reciben dinero de las talachas en las cárceles... Es un problema de corrupción a todo nivel", manifestó Pineda.
Agregó: "La cárceles no las arreglan, no las ponen seguras ¿Por qué? Porque la talacha, la corrupción, las extorsiones, todo lo que sale de allí llega dinero a los políticos".
Pineda indicó que la intención era "copiar modelos exitosos" y para la seguridad había escogido el de Colombia, el cual, según un análisis de la Comisión de la Verdad de ese país, publicado en el El Espectador consiste, entre otras cosas, en la militarización de las calles, el poder sobra las armas a civiles, apoyo de paramilitares y fomentar la doctrina militar con el enfoque de enemigo interno.
Economía
A decir del excandidato, arreglando la seguridad se "estimularía la economía" y habría comenzado en apoyar el emprendimiento, para crear más empresas.
"Todos los países desarrollados del mundo miden su economía a través de la cantidad de empresas anuales que abren. Aquí no. Aquí se encargan de bloquear para que nadie entre al mercado económico formal", sentenció.
Por ello, Pineda dijo que su intención era crear centros comerciales para que los vendedores "callejeros" tuvieran un "espacio digno", ello con el fin de "formalizar el empleo" y así que "todos tengan acceso a la seguridad social".
"Es muy fácil. Lo que pasa es que yo lo sé manejar. El problema es que los políticos nunca han tenido empresa, nunca han contratado gente... (hay instituciones) que solo sirven para bloquear a otros para que no entren al mercado formal", manifestó.
Ni préstamos, ni Congreso
Para lograr todas sus propuestas, Pineda indicó que "no necesitaría al Congreso", organismo que consideró "sólo sirve para que le apruebe préstamos al Ejecutivo" y "como yo no iba a requerir préstamos, no los iba a necesitar".
"Los préstamos sólo sirven para robar, yo no iba a requerir préstamos, iba a trabajar con la recaudación fiscal", aseguró, pues a su criterio, al reestructurar el Gobierno y reducir gastos, tendría suficientes recursos para funcionar, ya que sus análisis refieren que "en Guatemala se pierden unos 30 mil millones de quetzales al año en corrupción".
"Se fuga en la compra de medicina, en la construcción de obras, en todos los servicios básicos... por eso las escuelas están abandonadas, los hospitales están sin medicina y las policía y el Ejercito está desamparada, ninguno tiene apoyo", dijo.
¿Presidente o héroe?
A decir de Pineda, "el Presidente debería de ser un héroe para el pueblo", una persona a la que los ciudadanos puedan acceder y que los ayude a palear sus crisis.
"Así era antes. Un buen Rey era el que representaba a su pueblo. En las empresas ocurre lo mismo. Los empleados hacen al gerente y el gerente se debe a los empleados, así funciona", comentó.
No obstante, ahora "cuando llegan a la presidencia, a algún ministerio o al Congreso, se creen que son intocables, cuando en realidad son servidores públicos que deben de recibir su salario sirviendo a su gente".
