Edwin Escobar y Carlos Pineda han buscado la presidencia con Prosperidad Ciudadana, pero pareciera que la agrupación política tiene una "maldición" que les impide llegar al poder. Aquí te explicaremos por qué.
EN CONTEXTO: ¡Queda fuera! CC declara sin lugar la apelación de Carlos Pineda
Con la promesa de impulsar un Gobierno Municipalista, el exalcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar, creó su propia agrupación política: Prosperidad Ciudadana, con la que pretendía llegar a la presidencia en el año 2019. Sin embargo, sus anhelos quedaron frustrados y con ello se iniciaría una especie de "maldición" que ha impedido a sus candidatos llegar más allá de una aspiración por la silla presidencial.
Todo inició el 26 de junio de 2016 cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) registró un nuevo partido: Prosperidad Ciudadana, el cual quedaría legalmente inscrito en noviembre del 2018.
El 2 de marzo de 2019, el exalcalde Edwin Escobar, y la exalcalde de Masagua ( ahora magistrada del TSE), Blanca Alfaro, fueron proclamados en Asamblea Nacional como candidatos a la presidencia y vicepresidencia respectivamente, por esa agrupación política.
En ese momento todo era alegría. Hubo fiesta, abrazos y cohetillos; festejo que se extendió hasta el 24 de marzo de 2019, cuando el Registro de Ciudadanos del TSE admitió la inscripción de Escobar como candidato presidencial, pese a que 13 días antes (11 de marzo) una sala le retiró el antejuicio por anomalías en la contratación de una empresa para hacerse cargo del cobro del Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI).
Incluso, el 6 de marzo, la Contraloría General de Cuentas (CGC) había anunciado que Escobar carecía de finiquito, requisito fundamental para ser inscrito como candidato, por lo que su candidatura siempre pendía de un hilo muy fino.
Sin embargo, todo cambió y la alegría se trasformó en una lucha judicial para mantener la candidatura, cuando el 4 de junio los magistrados del TSE revocaron la inscripción de Escobar y Alfaro como binomio presidencial de Prosperidad Ciudadana, debido a que el exalcalde seguía sin presentar su finiquito.
Como era de esperarse, Escobar apeló la resolución en el TSE con un recurso de nulidad que le fue rechazado, por lo que elevó su queja a la Corte de Constitucionalidad (CC), donde también rechazaron su apelación.
Sin embargo, los candidatos a diputado y las corporaciones municipales sí participaron, logrando tres curules en el Congreso y 16 Municipalidades en todo el país.
El cambio de estafeta y el caso de corrupción
Los casos judiciales contra Escobar continuaron, por lo que abiertamente se retiró de Prosperidad Ciudadana, quedando la agrupación en manos de tres cofundadores: los diputados Jorge García Silva, Hernán Morán y Adolfo Quezada, así como el alcalde de Iztapa, Mario Mejía.
Aunque desde lejos y en silencio, Escobar mantenía la dirección del partido, aseguran fuentes allegadas a la agrupación política.
Y realmente no había mucho qué hacer, hasta que en noviembre del 2021 la maldición recobró vida y el nombre Prosperidad Ciudadana volvió a la palestra pública, luego que el Ministerio Público (MP) develara un nuevo caso de corrupción por la compra anómala de equipo meteorológico por 30 millones de quetzales, denominado "Clima, Corrupción y Poder".
En los señalamientos no sólo está involucrado el exdirector del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Yeison Samayoa, sino que también el diputado de Prosperidad Ciudadana, Jorge García Silva, su esposa y su hijo, quien a pesar de tener el caso judicial aún abierto, fue inscrito como candidato a diputado en busca de su reelección, pero con otra agrupación política, ya que fue expulsado del partido de Escobar.
A casi un mes (diciembre 2021) del escándalo de corrupción, el Registro de Ciudadanos del TSE inició el proceso para cancelar a Prosperidad Ciudadana debido a que su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) estaba desintegrado, debido a que casi la mitad de este estaba prófugo de la justicia o renunció al cargo.
Además, tenía una multa de 50 mil dólares (unos Q390 mil) que, según el alcalde de Iztapa, "fue pagada con el esfuerzo de los confundadores y algunos afiliados".
Salvado del precipicio
De estar a un paso de caer al precipicio y ser cancelado, de la noche a la mañana el Registro de Ciudadanos frenó la cancelación de Prosperidad Ciudadana, hecho que fue informado a través de la Circular 008-2022 del 17 de mayo del año pasado.
Esta acción se hizo, a pesar de que el proceso de cancelación se inició por la desintegración del CEN. No obstante, un juzgado permitió a la agrupación política realizar su Asamblea para conformar a su Comité Ejecutivo Nacional y así participar en las Elecciones Generales del 2023.
Situación, que según fuentes allegadas al TSE y al partido creado por Escobar, no fue tan así de simple, ya que la verdadera intención de rescatar al partido era que, a través de este, se postulara a candidatos que ya no cabían en otras agrupaciones o que eran "despreciados, pero necesarios, principalmente en el Congreso".
Muere un rey, nace un rey
Fue así como el 20 de noviembre del 2022, Prosperidad Ciudadana realizó su Segunda Asamblea Nacional en la que eligieron a Antonio Malouf, exministro de Economía de Alejandro Giammattei, como secretario General y se perfilaba como candidato a la presidencia.
Su reinado no duró mucho. El 23 de enero, Carlos Pineda anunció su integración a Prosperidad Ciudadana a través de un video publicado en las redes sociales, hecho que fue confirmado por la secretaria General Adjunta Uno, Lilian García.
Todo ello, luego que Pineda saliera del partido Cambio, creado por los hijos de Manuel Baldizón, a quien culpó de abandonar el barco que él había ayudado a construir, argumentando que "no lo aguantó la injerencia" del excandidato a la presidencia y presidiario confeso en Estados Unidos.
Con la llegada de Pineda, Malouf quedó fuera de Prosperidad Ciudadana, y criticó a los directivos de la agrupación asegurando que "los intereses son los que mueven la voluntad de los dirigentes".
De encabezar encuestas a no aparecer en la papeleta
La llegada de Pineda no fue color de rosa, se enfrentaba a un partido político dividido y que, según fundadores y cofundadores, con muchas irregularidades, que más tarde serían advertidas y apeladas ante la justicia.
Una de ellas fue denunciada ante el TSE el 2 de diciembre del 2022, por el Delegado de la Asamblea, Walfre Minera Monzón, quien advirtió que, de nuevo, el CEN de Prosperidad Ciudadana estaba desintegrado, ya que se eligió a personas que no estaban afiliadas al partido o que incumplían con el mes plazo establecido por la Ley Electoral.
El TSE hizo caso omiso a su advertencia y declaró sin lugar la denuncia, pese a que varias personas del CEN renunciaron de la agrupación, dejándolo de nuevo desintegrado y, ahora, en manos de Lilian Pineda.
"Nos robaron el partido", dijo un fundador.
Aún así y con el CEN desintegrado, se realizó la Asamblea de Proclamación, en donde Pineda fue electo como candidato a la presidencia.
Más tarde, el partido Cambio, presentó otro recurso de nulidad, para advertir vicios en el proceso, también fueron rechazados.
El 28 de abril, Nuestro Diario Publicó su encuesta, en donde Carlos Pineda, empujado por Prosperidad Ciudadana, al que siempre calificó como "un vehículo electoral", aparecía como puntero, hecho que fue refrendado por otra encuesta publicada por Prensa Libre el 2 de mayo.
Tres días después, el 5 de mayo, Edwin Flores, secretario General del partido Cambio, presentó un amparo en contra la Segunda Asamblea de Prosperidad Ciudadana, hecho que fue informado en exclusiva por Soy502 y que más tarde, se convertiría en el acabose de Pineda.
Como varita mágica, el amparo de Cambio reactivó la maldición de Prosperidad Ciudadana y, tras una lucha legal, Pineda perdió la batalla y, prácticamente quedó fuera de la contienda electoral.
