El goleador francés se desplomó tras el resultado final que se quedó del lado argentino.
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Kylian Mbappé se puso el traje de goleador al enviar la final hacia los tiros de penal.
Tras el gol de Gonzalo Montiel, Mbappé se mostró desilusionado y se fue hacia la banca para esconder su rostro y llorar en soledad, pese a los abrazos de sus compañeros.
El presidente Emanuel Macron también bajó al césped para animar al goleador del PSG.