Desde la pantalla de un celular, Reina Pérez recibió un singular obsequio: el saludo de feliz día de la madre de su hijo Pedro Manuel Perabal, el famoso exagente de seguridad políglota en camino de cumplir sus sueños.
A sus 45 años, Reina se siente orgullosa de ver a sus hijos salir adelante.
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"Como padres siempre quisimos que estudiaran, no pudimos darles lujos, no pudimos comprarles cosas, pero siempre les dimos sus estudios. Que mejor regalo que verlos salir adelante y sin vicios”, dice de pie en su cocina de piso de tierra y techo de lámina en el cantón de Xepol, Chichicastenango.
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Luego de escuchar el mensaje Pedro, Reina se llenó de nostalgia. Contó historias que describen a uno de sus cinco hijos (cuatro hombres y una mujer).
Desde muy pequeño tuvo problemas de salud, problemas en la escuela por no querer aprender otra cosa que no fueran idiomas, y hasta con los profesores por saber más que ellos en inglés.
“Al principio me parecía raro que le gustaran los idiomas, vimos que Pedrito pasaba horas leyendo esos libros de inglés que venden en las calles, así que decidimos apoyarlo”, cuenta.
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Actualmente Reina vive con dos de sus hijos en la casa. “Pedrito pasaba horas en esta banca del comedor, le dejaba su vaso de café caliente y le decía que se fuera a descansar, pero estaba tan entretenido hablando solo y escribiendo que me consta que se ha esforzado mucho para lograr estos sueños que está cumpliendo”.
Se siente agradecida con todas las personas que lo han ayudado, y orgullosa de ver a su hijo en el trabajo que quería. Reina seguirá anconsejando a su hijo. Pedro sigue escuchando a sus padres y siendo el joven humilde que se sentaba debajo del aguacatal de su casa rodeado de gatos, gallinas y perros para estudiar sus libros de texto.
Pedro a sus 25 años está cumpliendo uno de sus sueños. Para su madre, el mejor regalo que le puede dar es que sigue siendo fiel a sus creencias y no deja su humildad de lado.
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