La mañana de este martes el presidente de la República, Alejandro Giammattei, confirmó tres nuevos casos de coronavirus, llegando a 77 la cifra de casos registrados en el país.
Durante la conferencia, Giammattei fue enfático al aclarar el tema de la Cloroquina en el país y visiblemente molesto envió un mensaje a los guatemaltecos:
Explicó también que las ventas de cloroquina se dispararon en el país.
Y la molestia del mandatario se basa en la peligrosidad del medicamento y la automedicación.
Ya que no se aconseja, por ningún motivo, automedicarse con Cloroquina, pues existen importantes reacciones adversas y hay muchas personas en el mundo que son alérgicos al medicamento y su reacción podría llevarles a la muerte.
¿Qué es la cloroquina?
El fosfato de cloroquina (ingrediente activo) pertenece a una clase de medicamentos llamados antimaláricos y amibicidas.
Actualmente está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA) para el tratamiento de la malaria y de ciertas infecciones por amibas.
La cloroquina se estudia también como medicamento, en fase de investigación clínica, para tratar la infección por el VIH y se clasifica como un inmunomodulador. Su venta no es libre en muchos países, entre ellos EE.UU.
¿Qué ocurre con una sobredosis de Cloroquina?
Es fácil intoxicarse con este medicamento, pues su consumo es semanal y en medidas variables, sus presentaciones no son las mismas y debe ser el médico quien recete las cantidades y casas farmacéuticas, según el caso del individuo.
La intoxicación por cloroquina a una dosis superior a 30 mg/kg es potencialmente letal y la ingestión de más de 2 g es potencialmente mortal. Los valores en sangre se asocian con la muerte cuando exceden los 3 μg/ml.
Además, no existe antídoto, de modo que el tratamiento es puramente sintomático y eso la vuelve de uso médico únicamente.
¿Cuáles son los efectos secundarios que podría provocar este medicamento?
Este medicamento puede provocar estos efectos secundarios:
- cefalea (dolor de cabeza)
- pérdida del apetito
- diarrea
- malestar estomacal
- dolor de estómago
- sarpullido (erupción en la piel) o prurito (picazón)
- caída del cabello
- cambios en el estado de ánimo
- visión de destellos luminosos y rayas
- visión borrosa
- leer o ver con dificultad (palabras que desaparecen, ver la mitad de un objeto, visión nebulosa o brumosa)
- dificultad para escuchar
- pitido en los oídos
- debilidad muscular
- somnolencia (sueño)
- vómitos
- frecuencia cardíaca irregular
- convulsiones
- dificultad para respirar
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