Opositores y críticos han asegurado que el Gobierno de Bernardo Arévalo expropiará y nacionalizará la propiedad privada, hecho que es negado por el presidente electo.
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"Nosotros con la propiedad privada no tenemos ningún problema. Además, es una condición de la economía capitalista en donde nos estamos moviendo", manifestó el presidente electo Bernardo Arévalo, tras cuestionarle los señalamientos de algunos sectores que indicaron que al ganar las elecciones expropiará y afectará la propiedad privada.
Según lo señalamientos, el nuevo partido de Gobierno es de izquierda, pese a que se definen como social demócratas, que impulsan la inversión y respetan la propiedad privada.
Arévalo indicó que su administración "respetará la Constitución", misma que en su parte modular defiende a propiedad privada. "No tenemos ninguna intención de alterar la Carta Magna, es más, ni siquiera podemos porque es un trabajo legislativo", dijo.
"País de propietarios"
Pese a los señalamientos contra la propiedad privada, Arévalo aseguró que a su administración lo que le interesa es tener "un país de propietarios".
Por esta razón, en su plan de Gobierno plantean la construcción de vivienda popular. Para ello se contempla la inversión de 4 mil millones de quetzales que saldrán del Presupuesto de Estado, en el que impulsarán un programa nacional para que la población pueda comprar una vivienda popular.
El presidente electo comentó que la mayoría de la población no tienen los medios para optar a adquirir una casa de habitación, por lo que se ofrecerán créditos cómodos y a largo plazo para que la población pueda acceder.
El anunció que asustó a todos
Lo mismo ocurre con la expropiación. "No vamos a expropiar nada, no es nuestra intención", sentenció, al tiempo que contó la anécdota de un anuncio que estaba siendo publicitado en una radio local en Alta Verapaz.
"Nos topamos con un anuncio de radio que dice, es ridículo pero así se transmitió. El anuncio decía que al ganar Semilla, se buscaría a las personas que ya tienen una casa propia y se les llevaría a dos familias más para que vivan ahí. Es una cosa absurda, jamás haríamos algo así. Es una campaña de mentira, de miedo", dijo en tono molesto.
Insistió en que no tienen ningún plan de expropiación de las propiedades privadas, por el contrario, reactivarán y sanearán el Fondo Nacional de Tierra (Fontierra) para ayudar a las poblaciones que los requieran y cumplan los requisitos.
Eso sí, adquiriendo a costos del mercado y sin corrupción, pues "sabemos que compraban terrenos en pedregales, pero los costos son de grandes tierras muy fértiles, eso ya no puede seguir sucediendo", manifestó en una entrevista que ofreció a Soy502 días antes de la segunda vuelta.
