"Me entero de lo que está pasando. Llamo a Juan Carlos al teléfono y le digo que si él sabe lo que está pasando en Guatemala y me dice que no. Y le digo que yo se lo voy a decir", fueron las palabras de la vicepresidenta Roxana Baldetti al explicar el momento en el que perdió contacto con Juan Carlos Monzón, supuesto implicado en la red de defraudación.
Monzón, ya con orden de captura internacional, es el supuesto cabecilla de la red de defraudación aduanera revelada el jueves por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP).
Baldetti asegura que en ese momento destituyó a Monzón del cargo. "Te exijo que regreses lo antes posible a ponerte a disposición de los tribunales de Guatemala. Y espero que no sea más de 24 o 48 horas lo que te lleve estar allá para dar la cara por tu familia", añade la vicemandataria que le dijo.
Sin contestar las pregunta obvias sobre el papel que Monzón en la red de defraudación aduanera, Baldetti siguió al pie de la letra un guión preparado para dirigir la conferencia de prensa que protagonizó esta tarde.
Baldetti aseguró que no conocía sobre las acciones de la estructura criminal dirigida por Monzón y puso distancia a su relación con él.
La comparecencia pública de la vicemantadaria deja muchas dudas en el aire y queda en deuda con la opinión pública por las contradicciones e incongruencias de sus declaraciones:
1. Al final, no hay evidencia de que Monzón estuvo con ella en Corea.
2. Casualmente, la misma semana en que cae la estructura criminal a la que supuestamente pertenece, Monzón viaja con ella por primera vez.
3. ¿No sabía la agenda de su mano derecha y parte de su comitiva?
4. ¿Ella misma permitió que Monzón se fugara al alertarlo de lo que sucedía en el país?
Según la vicemandataria, Monzón la acompañó en esta ocasión para gestionar becas con diferentes universidades coreanas, una función específica de la Secretaría General de Planificación de la Presidencia (Segeplan).
