Venezuela entró en recesión al cierre del 2014, en un contexto de desplome de los precios del petróleo, con la inflación más alta del continente y aguda escasez de productos básicos, que crean un difícil panorama para el presidente Nicolás Maduro antes de las elecciones legislativas del próximo año.
La contracción de 2.3% en el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre siguió a las de 4.8% y 4.9% en el primer y segundo trimestres del año, respectivamente, según datos divulgados este martes por el Banco Central de Venezuela (BCV). Es la primera vez en el año que se divulgan datos oficiales del PIB.
Además la inflación, índice que no se conocía desde agosto, fue de 4.7% en noviembre para un acumulado de 63.6% en 12 meses.
En 2014 una crónica sequía de divisas llevó al país con las mayores reservas de petróleo del mundo a una acuciante escasez de uno de cada cuatro productos básicos y un alza de la inflación.
Parte de este escenario de falta de productos básicos se explica en la caída de 12.3% en las importaciones del sector privado, en una economía que depende de las compras al exterior de alimentos y medicinas, entre otros rubros.
El BCV explica los resultados del PIB y la inflación por las protestas opositoras registradas entre febrero y mayo que, afirma, "impidieron la cabal distribución de los bienes básicos a la población y la normal producción de bienes y servicios", lo que habría redundado en "un repunte inflacionario y en una caída de la actividad económica".
Pero en 2014 la fuerte caída de 50% en los precios del petróleo en apenas seis meses redujo a la mitad los ingresos del gobierno, pues las ventas petroleras proveen 96% de las divisas del sector público.