La Fiscal General y jefa del Ministerio Público (MP), Thelma Aldana e Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), participaron en un evento de líderes contra la corrupción llevado a cabo en Nueva York.
En el evento también participaron Sergio Moro, un juez brasileño que lideró la investigación conocida como Operación Lava Jato, que sacó a luz fraudes en la empresa estatal Petrobras y el jurista peruano José Ugaz de Transparencia Internacional.
En su intervención y ante el cuestionamiento sobre cómo se sintió al momento de participar en una investigación que acusó y envió a prisión a las máximas autoridades del país sindicados de dirigir una red de corrupción conocida como "La Línea", Thelma Aldana dijo haberse sorprendido por el involucramiento del expresidente Otto Pérez Molina y de la exvicemandataria Roxana Baldetti en un caso de corrupción aduanera al Estado.
Asimismo Aldana reconoció el apoyo que la población dio a la lucha contra la corrupción, agregando que este flagelo estaba tan arraigado en el país que era visto como algo natural, expresado en frases como "ese funcionario robó pero hizo obras" y "ojalá el próximo Presidente robe poquito", lo cual demostraba la impotencia de los ciudadanos ante la corrupción incrustada en el Estado, por lo que el caso "La Línea" y las sucesivas manifestaciones en contra de la corrupción, son una pequeña luz de esperanza en la justicia guatemalteca, gracias al trabajo conjunto del MP, la Cicig y el sistema de justicia, que logró además cambiar la expresión "robó pero poco" que decía la gente, a la frase "cero tolerancia a la corrupción".
Según Iván Velásquez, la corrupción e impunidad en Guatemala han sido una constante, la cual saturó a la sociedad luego de una impotencia por falta de acciones decididas en su contra, influenciadas tradicionalmente por poderes paralelos frente a los organismos de investigación y juzgamiento, poniendo como ejemplo la investigación realizada en el Sistema Penitenciario dónde un privado de libertad tenía el control, llegando incluso a poner y quitar autoridades en la entidad.
Velasquez agrega que además tuvo lugar la investigación sobre un descarado caso de corrupción donde los medios de comunicación registraban denuncias a diario, citando el caso del Lago de Amatitlán, el cual tenía la particularidad de un contrato para sanear y recuperar el lago excesivamente contaminado, donde lo que haría el contratista "descontaminador" era regar unas gotas de agua con una fórmula super secreta que no daban a conocer debido a que era una cosa realmente extraordinaria, lo cual irritó a la población, pero no logró una reacción multitudinaria sino una indignación por la falta de una respuesta judicial ante el caso.
Según Velásquez, el caso "La Línea" despertó la conciencia ciudadana con una reacción inmediata, al considerar que nueve días despúes de saberse sobre la investigación y con una simple invitación facilitada por las redes sociales, más de 10 mil personas llenaron la Plaza de la Constitución, con el único interés de ponerle un alto a la corrupción en el país.
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Tanto Velásquez como Thelma Aldana coincidieron en la necesidad de que el sistema de justicia cuente con un presupuesto adecuado, lo cual parece que algunas personas no entienden, y que para continuar con el trabajo realizado hasta el momento y lograr una mayor magnitud del mismo, es necesario fortalecer a las instituciones involucradas con la justicia como lo son el Ministerio Público (MP), el Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), la Policía Nacional Civil (PNC), el Organismo Judicial (OJ) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), concluyendo en que si queremos un país diferente, hay que apostarle a la justicia.