Un tribunal iraní ha llamado a declarar a Marck Zuckerberg, fundador de Facebook, red social bloqueada en Irán pero a la que pertenecen varios millones de iraníes, para responder del delito de violación de la intimidad.
Un tribunal de la provincia Fars (sur) ha convocado a Zuckerberg para declarar en el curso de una investigación sobre varias denuncias de iraníes por violaciones de su derecho a la intimidad, informó hoy la agencia semioficial iraní ISNA.
Ruhollah Momem Nasab, director adjunto de la división de Internet del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán, aseguró a la agencia que Zuckerberg tendrá que defenderse de la acusación de que las aplicaciones Whatsapp e Instagram, propiedad de Facebook, violaron la privacidad de varios denunciantes.
"En base a las órdenes del juez, el presidente sionista de Facebook (en referencia al origen judío de Zuckerberg) o su abogado deberá comparecer ante la corte para defenderse o compensar por los daños causados. Esta es la práctica común en todo el mundo", señaló.
Además, Naseb informó de que el tribunal de Fars ha ordenado que las dos aplicaciones sean bloqueadas, algo que por el momento no se ha llevado a cabo.
La semana pasada, la Justicia iraní ordenó bloquear Instagram, una red para intercambiar fotos, también por la supuesta violación de la privacidad que supone.
La decisión, aún no implantada, fue recibida con duras críticas en la blogoesfera iraní, que popularizó el hashtag #IranNetFreedom en demanda de mayor libertad en la red en la República Islámica.
El pasado abril, el Grupo de Trabajo de Determinación del Contenido Criminal Online ordenó el bloqueo de la aplicación de mensajería de móvil Whatsapp por su relación con Facebook.
Esta red social fue prohibida en Irán tras las protestas populares contra la polémica reelección de Mahmud Ahmadineyad en 2009, pero millones de iraníes la utilizan con programas para saltarse los bloqueos.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, que se ha mostrado partidario de una mayor libertad en Internet, contradijo a principios de este mes la decisión del grupo de control de los contenidos de la red y ordenó que no se llevase a cabo el bloqueo de Whatsapp.
Irán impide el acceso a decenas de aplicaciones y alrededor de unos cinco millones de páginas web, pese a lo cual muchos iraníes acceden a ellas instalando programas antifiltros, VPN o navegadores seguros que proveen una nueva dirección de IP.
Varios miembros del Gobierno de Rohaní, como el titular de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, o el ministro de Cultura, Alí Yanatí, contravienen los deseos de los más conservadores y tienen cuentas en Facebook o Twitter.