Una tierna historia protagonizan Ralphee, un gatito con un trastorno neurológico conocido como "hipoplasia" y su cuidador inseparable Max un perro muy cariñoso.
El gatito nació con “CH” en su cerebelo, la parte del cerebro que controla las habilidades motoras y la coordinación. Pese al padecimiento su crecimiento será normal y no afectará su salud. Muchos gatos con el tiempo mejoran su movilidad, dicen los veterinarios.
La enfermedad de Ralphee es conocida en los gatos por su forma de caminar, a la que algunos llaman “gatos tambaleantes”.
Ambos disfrutan el tiempo juntos, y la condición de Ralphee no es inconveniente para que la diversión no tenga límites.
Max está siempre al pendiente de cada uno de los pasos de Ralphee, quien se emociona cada vez que esta cerca del perro.