La carta de renuncia de la hoy ex vicepresidenta Roxana Baldetti fue redactada con el estilo de la política: no dio su brazo a torcer ni en el último momento.
Baldetti afirmó que los últimos días habían significado "un duro golpe para la corrupción", pero se desmarcó de los acontecimientos afirmando que se retiraba con el único propósito de colaborar con la investigación del caso "La Línea" y someterse a las autoridades.
"Me aparto del cargo como una muestra de mi voluntad para que se esclarezcan los hechos, para eliminar toda sospecha de mi supuesta interferencia en el proceso de la investigación".
La renuncia de Baldetti debe ser conocida por el Congreso. El presidente Otto Pérez Molina debe presentar una terna de candidatos para sustituir a Baldetti en el cargo.