El éxodo de niños migrantes que viajan solos hacia los Estados Unidos es la peor crisis humanitaria que ha enfrentado Centroamérica en los últimos 40 años, desde que la región estaba sumida en cruentas guerras civiles que también desplazaron masas poblacionales.
La migración de niños hacia Norteamérica siempre ha existido, pero nunca en la escala que se ha gestado en los últimos meses. Reportes de las autoridades migratorias de los Estados Unidos indican que desde octubre de 2013 a junio de este año la Patrulla Fronteriza ha detenido a cerca de 52 mil niños centroamericanos y se espera que para el final del año, sumen 100 mil. Las estadísticas establecen que la mayoría de estos niños proviene en primer lugar de Honduras, luego de Guatemala y por último de El Salvador.
La reciente muerte de un menor de 14 años, Francisco Gilberto Ramos, originario de la aldea San José las Flores, de Chiantla, Huehuetenango, en el desierto de Texas ha puesto de en evidencia los riesgos enormes de este viaje.
Soy502 ha decidido seguir los pasos de estos niños y buscarlos desde la frontera de Guatemala hasta México, por medio de los enviados especiales Ximena Villagrán y Esteban Biba. La idea es ofrecer una crónica de este viaje, mostrando los innumerables peligros y desafíos a los que se enfrentan los niños que viajan en busca del elusivo "sueño americano", las razones que los animan a hacerlo y las maneras que encuentran para sobrellevar el camino.
Los periodistas han salido ya de Guatemala y pasarán por la frontera, en Ciudad Tecún Umán, desde donde se moverán a Arriaga, en Chiapas, estación donde se subirán a "La Bestia", el tren que lleva a los migrantes, y Ciudad Ixtepec, en Oaxaca cerca de donde se bifurcan las rutas del migrante hacia el norte: la del Golfo, la del Centro y la de Occidente.
Entre tanto, el gobierno de los EE. UU. ha suspendido temporalmente la deportación unilateral de niños no acompañados, en tanto se llegue a un acuerdo con Guatemala, Honduras y El Salvador.
La Organización de Nacionales Unidas ha hecho ya varios llamados para que estos niños adquieran la condición legal de "refugiados", en lugar de que se les siga considerando como menores no acompañados y sin documentación.
Por el momento, los gobiernos de los países afectados solicitan que se respeten las garantías procesales de los niños en EE.UU.