El consumo moderado de café o té podría ser beneficioso para prevenir o tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico, según las conclusiones a las que llegaron investigadores de la Universidad Duke, en Estados Unidos y de la Universidad Nacional de Singapur.
Usando cultivos de células y modelos animales, el equipo de Paul Yen y Rohit Sinha, de la Escuela Médica de Postgrado, observó que la cafeína estimula la metabolización de lípidos almacenados en las células del hígado y disminuye la condición de hígado graso en ratones alimentados con una dieta rica en grasa.
Alrededor del 70 por ciento de las personas diagnosticadas con diabetes y obesidad en el mundo, padecen de esta dolencia por causas distintas al consumo excesivo de alcohol.
Actualmente ni hay tratamientos efectivos contra la enfermedad, excepto seguir una dieta adecuada y hacer el suficiente ejercicio físico.
Los estudiosos advierten que, aunque esta investigación es muy alentadora, nadie debería consumir café o té a raudales creyendo que mejorará su salud hepática, pues en exceso cualquier sustancia resulta dañina.
Con Información de Prensa Latina