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Cuatro guatemaltecos, dos hermanos y dos primos, tomaron la decisión de instalar un negocio en Las Vegas, Estados Unidos. Se trata de un pequeño restaurante ambulante que vende comida guatemalteca.
Su especialidad son los reconocidos “shukos”, como los que se venden en las carretillas que encontramos en todo el país. La idea innovadora que tuvieron fue montar una cocina dentro de una camioneta y rodar por las calles de Las Vegas, ofreciendo este platillo guatemalteco.
El vehículo fue pintado pensándose en los colores nacionales. Además, tiene la imagen de una mujer indígena con un traje típico, el quetzal y el templo del Gran Jaguar, que se ubica en el Parque Nacional de Tikal, Petén.
Publicación de El Shuko.
Cristian Guzmán, junto a su hermano y sus primos, lanzaron esta empresa desde hace tres meses y señala que la respuesta de los consumidores ha sido positiva, por lo que ya piensan en adquirir otra unidad ante la demanda. "Estamos planeando un tour en las ciudades más importantes de Estados Unidos", dijo Guzmán.
Además, manifestó que el 70% de las persona que consumen sus productos son guatemaltecos y el resto extranjeros.
“Empezamos de cocineros en diferentes restaurantes de Estados Unidos, nuestro sueño era hacer algo para nosotros mismos y poder traer algo de Guatemala a este país”
Christian Guzmán
, empresario guatemalteco
Los favoritos de los clientes son los panes con carne y los mixtos (chorizo, carne asada y salchicha). El emprendedor guatemalteco indicó que, para utilizar los mismos ingredientes con los que se preparan los panes en nuestro país, tienen que adquirirlos en distintos negocios, ya que no los encuentran todos reunidos.
“La respuesta de la gente hace que sigamos adelante con el negocio, muchos vienen y no solo se comen uno, sino dos”
Christian Guzmán
Publicación de El Shuko.
Agregó que la unidad está equipada con un congelador, una plancha para cocinar los alimentos, estufa, una parrilla donde se tuesta el pan y una freidora.
Por último, Christian Guzmán reveló que el pan que usan es elaborado por ellos, cuyo proceso aprendieron en una panadería de guatemaltecos que también está instalada en Las Vegas.
