Inicia el séptimo mes del año y culmina el plazo para pagar del Impuesto Sobre Circulación de Vehículos (ISCV). Pese a que la fecha fatal se aproxima, casi 2 millones de vehículos no han pagado el tributo necesario para circular.
En total, falta el pago de 1 millón 956 mil 608 vehículos. De 2 millones 861 mil vehículos registrados en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), menos de la mitad, 904 mil 814 carros, han pagado el ISCV.
Por este impuesto, la SAT tiene una meta de recaudación prevista de 591.8 millones de quetzales y al 25 de junio pasado habían recaudado apenas 286.26 millones, lo cual, según la Intendencia de Recaudación, superó la meta de dicho mes por 54 millones.
Actualmente, la SAT espera el pago de impuesto sobre circulación de 1 millón 191 mil automóviles y picops, así como de más de 1 millón 15 mil motocicletas.
La preocupación de la SAT es tal, que al finalizar junio inició la publicidad para recordarles a los automovilistas que todos, sin excepción, deben pagar el impuesto.
Moral tributaria
Pese a que la meta se ha cumplido a tiempo, la cantidad de vehículos que restan por pagar es amplia. Las autoridades tributarias sostienen que la mayoría de personas realizan su pago a último momento, por lo que no descartan que durante julio haya un repunte, principalmente, luego del pago del Bono 14.
Sin embargo, el ministro de Finanzas, Dorval Carías, declaró que la moral tributaria podría caer luego de que fuera desarticulada una red de defraudación aduanera que operaba a lo interno de la SAT, hecho por el que guardan prisión el jefe de la SAT y su antecesor.
A la mala imagen de la SAT se suma la prolongada elección de un sustituto para dirigir a la institución, proceso que la semana pasada eliminó a dos candidatos de tres que participaban para iniciar de nuevo con convocatoria pública con el propósito de encontrar al nuevo Superintendente.
Todo esto se condensa en la recaudación tributaria, que al final de mayo, dejó un faltante de 1 mil 900 millones de quetzales. Según expertos consultados, de no cambiar la tendencia negativa, al finalizar el año, la brecha será de más de 4 mil millones de quetzales.
