Este 19 de octubre se conmemora la lucha contra el cáncer de seno y Patricia Rivera, una hija, madre, hermana, amiga y profesional, agradece al creador la oportunidad de seguir luchando por vencer por tercera ocasión esta dolorosa enfermedad. "Es la tercera vez que lucho contra el cáncer y lo voy a vencer", afirma.
Con buen ánimo e inspirada en sus hijos y su familia, Patty ve con esperanza el futro, confiada en que si pudo derrotar al cáncer en dos ocasiones, lo conseguirá de nuevo, razón por la que aceptó abrirnos su corazón y contarnos su historia.
Ligada desde hace muchos años al deporte nacional, Rivera es sin duda una de las fisioterapistas más queridas y reconocidas por atletas y seleccionados. Actualmente labora para el departamento médico del Comité Olímpico Guatemalteco.
“Nunca quise que me suspendieran de las labores, porque para mí es muy importante trabajar y aportar. Amo lo que hago y me motiva a seguir luchando”, explicó Rivera con una sonrisa.
Un lago camino y una fe inquebrantable
Hace dos años Patricia Rivera tenía una vida normal, no presentaba molestias y pese a realizarse exámenes de rutina, nada le hacía ver que padecía cáncer de mama. Sin embargo, de un día para otro las dolencias aparecieron y tras varios análisis profundos los médicos le diagnosticaron la enfermedad.
“Yo perdí a mi madre y a un gran amigo por el cáncer, por lo que para mi y mis familiares fue un momento muy difícil. Yo desde el primer momento pensé que mis hijos son mi mayor motivo para luchar y salir adelante”, explicó.
Por el tipo de cáncer que se le diagnosticó a Rivera, primero debió recibir quimioterapia, para posteriormente ser operara de la mama derecha y concluir así el tratamiento con radio terapia.
“Todo parecía bien, sin embargo un corto tiempo después sentí molestias en la piel otra vez. Nuevamente exámenes y tratamiento, tenía tumorcito y a empezar de nuevo”, reveló.
Tras recibir un agresivo tratamiento suministrado por médicos del Instituto Guatemalteco del Seguro Social, Patty logró nuevamente ganarle la lucha a la enfermedad que cada año cobra la vida de millones de mujeres en el mundo.
“Yo me sentía muy bien renovada y feliz por haber vencido, los médicos me dijeron que no había metástasis y que solo debía esperar los cinco años, para que oficialmente me declararan una sobreviviente de cáncer. Pero la lucha no había terminado”, dijo.
Molestias en el seno despertaron su curiosidad y la obligaron a regresar a IGSS, aunque los médicos dudaban de que la enfermedad estuviera presente.
Una biopsia reveló nuevamente la presencia de la enfermedad.
“No ha sido fácil, pero he aceptado que otra vez tengo cáncer. Ya conozco el proceso y estoy dispuesta a luchar contra él. Se que no he estado sola y que además de mi familia, mis compañeros de trabajo, mis amigos y los deportistas han estado y siguen orando por mi y pendientes de mi recuperación”, refirió.
En este momento Patricia está en la fase de quimioterapias y aunque hay días difíciles, confía en salir adelante.
El largo proceso que le ha tocado vivir la a obligó a dejar su labor como fisioterapista de las selecciones nacionales de futsal, clubes y de otros atletas. Sin embargo, los atletas a quienes Rivera ha ayudado a recuperarse de lesiones, no la olvidan.
Los jugadores de Glucosoral, Campeón Nacional y de Concacaf de Futsal, le dedicaron los dos últimos títulos ( nacional e internacional) y por las redes sociales o vía telefónica están animando a su compañera de batallas deportivas, a la que le piden que se recupere pronto para que vuelva a unirse al grupo.
“Nunca estuve sola, aun cuando me levanté con el pie izquierdo siempre recibí un mensaje de apoyo y estoy muy agradecida con los chicos del Futsal, con las seleccionadas de softbol y con futbolistas como Henry López, quien incluso me llamó y antes del partido contra Mictlán me dijo que sus goles de octubre me los dedicaría. Eso para mí ha sido muy especial”, dijo con lágrimas en los ojos.
Y es que Municipal y Comunicaciones así como otros clubes de la Liga Nacional de futbol, se han unido a diversas campañas para motivar a las mujeres a que se chequeen y así se pueda detectar a tiempo la presencia del cáncer de seno.
“A Paty la quiero mucho, ella sabe que todas las noches está en mis oraciones y en las de mi familia, por lo que confío en Dios que superará ese cáncer y dará testimonio de que se puede vencer esa enfermedad”, dijo Henry López, goleador de Municipal y mundialista sub20.
Por ahora lucha de Patricia Rivera continúa, sin embargo en este día en el que se conmemora la lucha de mundo contra el cáncer de seno, esta madre y profesional quiere compartir con su ejemplo que no importan cuan difícil sea, nunca hay que darse por vencidos y por el contrario siempre hay razones y motivos para luchar.
“Hay que hacerse el autoexamen y una vez al año pedir a los médicos que las chequeen, porque aunque uno nunca cree que pueda padecer la enfermedad es mejor prevenir que lamentar. Por último quiero agradecer a mis hijos, mi esposo y mi familia por el amor y apoyo, se que les ha cambiado la vida, pero sin ustedes no lo podré salir adelante, los amo”, concluyó.
