Era mayo de 1999 cuando Francisco Javier Ortiz Arriaga, alias Teniente Jerez, se convirtió en uno de los cuatro testigos en el juicio contra la red de defraudación aduanera, que en aquella época se le atribuyó a Alfredo Moreno Molina, llamado el capo del contrabando.
Ortiz, en su declaración, delató a más de 25 personas, entre ellos al cuñado del presidente Otto Pérez Molina, Otto Rémber Leal, y varios funcionarios de alto rango, militares, abogados y empresarios que en aquella época integraron un grupo autodenominado “Salvavidas”, que según Teniente Jerez se dedicó a defraudar al fisco igual que lo hizo la ahora desarticulada red La Línea.
Dieciséis años después reaparece Ortiz sindicado por un caso similar, la pregunta obligada es: ¿volverá a delatar a los integrantes?
Hasta hoy no hay nada claro sobre la posibilidad de que se convierta en colaborador eficaz. Su posición de cabecilla en la estructura externa del grupo delictivo podría impedírselo, la normativa contempla que los líderes de las bandas no puedan acogerse a la Ley.
En la prisión se da por hecho que Ortiz, al igual que lo hizo en el siglo pasado, se convertiría en testigo. De hecho su abogado defensor informó que en la cárcel algunos le gritan "¡Sapo! ¡Sapo!".
Su testimonio está en los archivos
El acta donde quedó plasmado el testimonio que duró cuatro horas, se guarda en los archivos de tribunales, Soy502 lo tuvo a la vista y extrajo algunos de los puntos más interesantes.
Entre los nombres que mencionó Javier Ortiz como integrantes del estructura criminal de aquella época se encuentran: Francisco Ortega Menaldo, Otto Rémber Leal (cuñado del presidente Otto Pérez Molina), Hugo Morán Carranza, Luis Fernando Ligorría, Alfonso Portillo, Efraín Ríos Montt, Antonio Callejas y Callejas entre otros.
El testimonio le valió que el Tribunal de Sentencia de Mixco, le otorgará el criterio de oportunidad y el caso en su contra fuera cerrado. Después de declarar fue enviado a Canadá donde se supone permanecía, hasta que fue detenido por su implicación en el caso La Línea.
Este es un resumen de su testimonio.
- Javier Ortiz comenzó a trabajar en las aduanas en 1979, su primer plaza fue de auxiliar de oficina, luego vista (técnico de aduanas), subadministrador y terminó siendo el intermediario entre Alfredo Moreno y el personal de las aduanas y demás integrantes del grupo.
- Informó que Moreno Molina y el militar Francisco Ortega Menaldo eran quienes en aquel momento “tenían el control sobre todas las aduanas, juzgados, Contraloría, Ministerio Público”.
- Esperanza de Moreno, madre de Alfredo, era la persona que administraba los fondos del grupo Salvavidas y era el contacto entre los integrantes y su hijo.
4. La cuota semanal para Moreno era de 50 mil quetzales y alias Teniente Jerez también recibía una cuota similar cada semana.
5. En junio de 1991, el cuñado del presidente, Otto Rember Leal al grupo y fue asignado a la aduana de Agua Caliente.
6. El grupo Salvavidas, mantenía injerencia en juicios, daba apoyo a políticos y participaba en el robo de vehículos.
7. La traición se pagaba con muerte, Ortiz Arriaga, ejemplificó el fallecimiento de un colaborador que se negó a seguir participando, se le identifica como Mario Guerra.
8. Efraín Ríos Montt habría sido el encargado de crear los estatutos del grupo Salvavidas, según Javier Ortiz, la red le habría facilitado 50 mil quetzales para el pago de soborno a una jueza a cambio que le dieran medidas sustitutivas.
9. En el caso Myrna Mack, para lograr un trato benévolo para los militares Godoy, Palencia y Oliva “se dieron 100 mil quetzales” afirma el testimonio.
10. El expresidente Alfonso Portillo era el encargo de asuntos políticos de la red Moreno y recibía fondos de dos aduanas para él y para el partido en el que militaba en ese entonces FRG.
Sus inicios
Javier Ortiz contó a los jueces del Tribunal de Sentencia de Mixco, que Federico Patzan lo contactó para integrar el grupo en 1981 “él me hizo saber que Alfredo Moreno trabaja en Finanzas con Francisco Ortega Menaldo y que ellos tenían el control de todas las aduanas”.
Después de aceptar trabajar para el grupo, Ortiz no solo llenó formularios con información falsa, sino se convirtió en intermediario entre Moreno y los técnicos de aduanas y demás colaboradores de la estructura.
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Contó que por emergencia en una ocasión llegó el dinero de la defraudación al 18 nivel del Ministerio de Finanzas, donde trabajaba Moreno.
El grupo “Salvavidas”
Todos los martes se reunían los integrantes del grupo “me entero de las actividades del denominado Grupo Salvavidas, comandadas por el señor Alfredo Moreno Molina”, informó.
Su participación en el red lo llevó a conocer que el grupo abogaba para apoyar a políticos de la época y describió casos en los que en apariencia la estructura ayudó a algunos de sus socios como el proceso por la muerte de la antropóloga Myrna Mack, para lograr un trato benévolo para los militares Godoy, Palencia y Oliva, se dieron 100 mil quetzales” afirma el testimonio.
También habla de la fianza que pagó el grupo a una jueza para obtener una medida sustitutiva a favor de Efraín Ríos Montt.
La llegada de Otto Rémber Leal
En junio de 1991, es trasladado a la aduana Agua Caliente el señor Otto Rémber Leal, en lugar de Hugo Ponce Riveiro, quien había sido trasladado a la aduana de Huehuetenango “el señor Moreno Molina me dijo que pusiera al tanto al señor Rémber Leal, porque eran estrategias” declaró en aquella época Javier Ortiz.
El cuñado del presidente administra actualmente una empresa de seguridad privada y en la fiscalía no figura en ninguna investigación relativa al caso La Línea.
Cómo defraudaban al fisco
Según el testimonio de Ortiz Arriaga, la red falsificaba datos en los formularios aduaneros 63A, 50A, DC32, llenándolos con información inexacta sobre la cantidad de mercadería, la calidad o el peso.
La otra forma era cobrando 10% del valor de las facturas, recibiendo mercadería que al final era robada o marcando furgones.
Alfonso Portillo sabía
Según el testimonio de Ortiz Arriaga, el expresidente Alfonso Portillo era el encargado de asuntos políticos del grupo Salvavidas “el señor Alfonso Portillo recibía de la aduana Valle Nuevo Q50 mil y Q20 mil de la aduana Pedro de Alvarado.
Según Ortiz, los 50 mil quetzales eran para el partido y los otros 20 mil para Portillo. El trabajo del ahora candidato a diputado del partido TODOS era hacer los acercamientos y controlar a Gilberto Villagrán Gómez, que era administrador y amigo de él “era el encargado de asuntos políticos”.
Efraín Ríos Montt recibía dinero
El testimonio asegura que Efraín Ríos Montt recibía Q100 mil del grupo, el fiscal del caso en ese entonces Fernando Mendizábal, interrogó a Javier Ortiz, preguntándole: ¿Estaba enterado el general Efraín Ríos Montt de las actividades ilícitas del grupo Salvavidas? Responde: Estaba enterado.
¿Sabía el general Ríos Montt que el dinero que se le entregaba provenía de la defraudación aduanera? Responde: Así es.
Los sobres del dinero
El testimonio afirma que existía una cuenta bancaria a nombre de Ricardo Flores, el dinero era retirado y se colocaban en una bolsa y trasladaba en un ataché.
“Yo hacía los sobres con las iniciales” dijo Ortiz y detalló: un sobre con las iniciales JS por tres mil quetzales; VC Q3 mil; L Q5 mil; con el sobrenombre futbolista Q20 mil; Miguel Romeo Q1 mil; arquitecto Q2 mil; frías Q1mil; mamita linda Q5 mil; niño Q1 mil 500.
La salida del grupo
Javier Ortiz dijo en su testimonio que decidió salir por haberse convertido al cristianismo, asegura que al hacérselo saber a Alfredo Moreno, este le envío un fax a su residencia en tono irónico diciéndole “haber cuánto te dura” y le ordenó que le entregara todo a Osmundo Villatoro, a quien identifica en su testimonio como juez de paz “les enseñé porque pensaba huir a Chiquimula por temor a que el señor Moreno me matara”, expresó en aquel testimonio.
“Es penoso que sea reincidente”
El exfiscal Fernando Mendizábal, que interrogó a Javier Ortiz y estuvo a cargo de la investigación contra Alfredo Moreno Molina, declaró que “es penoso que sea reincidente”.
Recordó que Ortiz Arriaga se acercó a la fiscalía y mostró interés por colaborar “en aquel momento no existían métodos de investigación y los testimonios eran fundamentales, pero todos los datos fueron corroborados”.
Mendizábal lamenta que el Tribunal de Sentencia a cargo del juicio no hubiera certificado lo conducente para iniciar proceso contra todas las personas a las que alias Teniente Jerez, delató.
El exfiscal revela que el caso se desarrolló en la administración de Alfonso Portillo y eso impidió que avanzara.
En los archivos del caso, solo quedan copias de los arraigos que se giraron pero se levantaron de algunos señalados entre ellos Ortega Menaldo.
Para lograr beneficiar a Javier Ortiz, el Congreso tuvo que reformar el artículo 25 del Código Procesal Penal que regula los procesos de criterios de oportunidad.
Además de Ortiz, declararon Erick de Los Ríos Domínguez que vive en Canadá, José Mariano Ortiz Henry, que fue asesinado, y Ovidio Mansilla Aguilar, que vive en Estados Unidos.
En el caso actual conocido como La Línea, Francisco Javier Ortiz Arriaga es sindicado de cohecho pasivo en grado de cómplice, asociación ilícita y defraduación aduanera, se enfrenta a una pena mínima de entre 15 y 18 años de prisión.