El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) tienen 60 días para concluir las pesquisas por el supuesto soborno a la jueza Martha Sierra de Stalling, una investigación que al parecer incluirá a la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Blanca Stalling, y al mismo hijo de la jueza, Roberto Stalling Sierra, quienes se cree formaron una red que pudo cometer tráfico de influencias.
Los contactos de los Stalling se evidenciaron durante la audiencia de primera declaración, entre los abogados del llamado “Bufete de la Impunidad” y sus clientes, los supuestos cabecillas del caso de defraudación aduanero conocido como "La Línea".
¿Cómo funciona la red?
Primer contacto:
En apariencia y según las primeras investigaciones de la Cicig, Roberto Stalling Sierra, aunque no aparece mencionado en ninguna escucha, mantenía contactos con al menos dos abogados ahora involucrados en el llamado “Bufete de la Impunidad”, a través de litigar en diversos procesos.
El contacto lo mantenía con los prófugos Luis Fernando Zapata Mendoza y José Luis Montenegro Santos. Este último fue quien a su vez contactó al abogado capturado, Jorge Luis Escobar Gómez, que se constituyó como defensor de los tres cabecillas del caso "La Línea", quienes lograron medidas sustitutivas el 21 de abril.
Roberto, Jorge Luis, José Luis y Luis Fernando tienen en común haber trabajado en el Instituto de la Defensa Pública Penal, cuando Blanca Stalling era la directora.
Segundo contacto:
Al fugitivo Luis Mendizábal, dueño de la Boutique Emilio, se le escucha hablar en una interceptación telefónica con Javier Ortiz, alias “Teniente Jerez”: “Blanca Stalling es la que está atrás”, le dice Mendizábal a Ortiz.
Sobre esta mención, el abogado de la Cicig, Cristian Ulate, dijo: “Son cosas que hay que investigar". Mientras, la magistrada negó el involucramiento y dijo estar dispuesta a ser investigada.
“No tengo llamadas, ni conozco a esa gente”, declaró la magistrada en el MP, donde presentó un memorial para ponerse a disposición de las investigaciones.
Tercer contacto:
Existen indicios acerca de que la jueza Martha Sierra de Stalling fue contactada por un abogado del "Bufete de la Impunidad", aunque no se ha determinado con exactitud quién y cuánto se pudo haber entregado a la jueza como pago por otorgar las medidas sustitutivas.
Por ahora, una de las interrogantes que plantearon los abogados en la audiencia de primera declaración es: “Se habla de cohecho, pero ¿dónde está el dinero, quién lo entregó?”.
Aunque la Cicig asegura que dos de las hijas de Javier Ortiz retiraron casi dos millones de quetzales del sistema bancario y dijeron que serviría para el pago de fianzas, Ulate reclamó que “si dinero era para pagar la fianza y pagaron 250 mil de fianza, ¿dónde está el resto del dinero?”, cuestionó.
Claudia Duarte Aguilar, hija de la esposa de Ortiz Arriaga, retiró la suma de un millón 300 mil quetzales y una hija de Ortiz retiró de su cuenta dos cheques que suman 54 mil dólares.
Lo que debe determinar el MP es a quién se entregó ese dinero.
La influencia de Stalling
Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento Pro Justicia, califica a la magistrada Blanca Stalling como “una mujer poderosa”. Según Ibarra, Stalling, que fue directora de la Defensa Pública, tiene contactos en todas las instituciones de justicia. "Ha sido su medio de vida”, menciona, aunque aclara que el tener una buena libreta de contactos no significa que se fraguarán ilícitos.
"Si activó sus contactos para ilícitos, es algo que el MP deberá probar", advierte la activista.
El MP y la Cicig solicitaron retirar el antejuicio a la jueza Martha Sierra de Stalling, mientras que su cuñada, la magistrada Blanca Stalling, aún no llega a ese extremo.
Contra el hijo, por ahora, no hay más que indicios que deberán investigarse.