Roberto Gómez Bolaños y sus personajes de Chespirito acuñaron una serie de frases que hasta hoy se repiten entre niños y adultos.
Te presentamos un repaso de las dichos clásicos de uno de los más grandes comediantes que nació en México, pero que es querido por millones de personas alrededor del mundo.
Cada vez que “El Chavo del Ocho” se encontraba con “El señor Barriga” y le propinaba un golpe, se disculpaba con un tierno “Fue sin querer queriendo”, y aunque le recriminaban su acción, remachaba sus disculpas con un “Se me chispoteó”.
“Es que no me tienen paciencia” le respondía al “Profesor Jirafales” cada vez le decía “maistro longaniza”. Pero cuando le ordenaban hacer un mandado y no quería hacerlo, renegaba diciendo “todo yo, todo yo”.
Y aunque metía la pata a cada rato, se disculpaba con un “bueno, pero no se enoje”.
Si “Quico” lo invitaba a jugar futbol, aprobaba con un “zas, zas” y un “sale y vale”. Y en lugar de decir “Sí”, afirmaba con “eso, eso, eso”.
El Chapulín Colorado es otro de los personajes inmortales de Chespirito.
El héroe era invocado con un “Oh, y ahora quien podrá defenderme?”, a lo que respondía “¡Yo!”.
Cuando los personajes que pedían su ayuda estaban asustados, los apaciguaba con un “calma, que no panda el cúnico”. Pero si tenía un mal presentimiento manifestaba “Silencio, mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo” o al creer que ya tenía la solución decía “Lo sospeché desde un principio”.
Al recuperarse de un golpe, respondía “Todos mis movimientos están fríamente calculados”.
Si alguien abusaba de su voluntad, exclamaba ¡Se aprovechan de mi nobleza! Sin embargo, cuando se decidía ir al ataque, hacía el llamado de guerra con un ¡Síganme los buenos! Y cuando se salía con la suya manifestaba ¡No contaban con mi astucia!
El personaje del Doctor Chapatín se enojaba cuando le decían que ya estaba mayor y les respondía “insinúa que estoy viejo”.
Al conversar con su entrañable compañero “Lucas Tañeda” como “Chaparrón Bonaparte”, siempre hablaban de los rumores de la gente y le comentaba “Sabías que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos”.
Cuando el “Chómpiras” se veía en un enredo, le decía a la otra persona “Tómelo por el lado amable”, con lo que expresaba que de lo negativo hay que ver lo positivo. Y cuando desaprobaba algo decía: “No, mano. No".
Estos eran los personajes más populares del comediante, pero la frase universal del mexicano fue ¡Chanfle!, una expresión de asombro que utilizaron en todos sus programas e incluso se hicieron dos películas con este nombre en el que participa con el equipo de sus amores, el Club América.