La Semana Santa es una fecha clave para Guatemala. Las calles se engalanan con coloridas alfombras y las hermandades sacan en procesión sus veneradas imágenes. Mientras tanto, sobre la mesa espera un rico bacalao a la vizcaína, acompañado de molletes y buñuelos.
Así se celebra en Guatemala pero, ¿qué hacen en otras partes del planeta?
Desde crucifixiones reales hasta la danza de la muerte, hacemos un repaso de la Semana Santa en el mundo.
En la provincia de Chubut, al sur del país, se celebra la única procesión submarina del mundo. El evento tiene lugar en Puerto Madyr cada Viernes Santo y congrega alrededor de 5 mil personas.
En el vía crucis participan unos 40 buzos que cargan una cruz dentro del agua. Este año innovarán al utilizar una cruz que se ilumina para que el espectáculo sea mayor.
El párroco está cubierto con una escafranda de buceador y el momento cumbre es cuando se coloca la cruz en la entrada del muelle.
El país asiático vive un fervor extremo en esta época. En muchas localidades del país, en Viernes Santo, durante la representación del Vía Crucis, muchos hombres son crucificados del mismo modo que explica la Biblia.
Con clavos en manos y pies, los sujetos lo entienden como una manera de agradecimiento a Dios. Tardan un par de semanas en recuperarse de las heridas.
Otros muchos se flagelan durante las procesiones. La propia Iglesia denuncia este tipo de ritos y los califica de "innecesarios".
A través de la Quema de Judas, en Domingo de Resurrección, los venezolanos aprovechan para expresar sus quejas hacia funcionarios públicos y figuras del estado.
El Judas es un muñeco hecho de ropa vieja y trapos que cuelga ahorcado con una soga al cuello.
Antes de ser quemado, la tradición dice que debe recorrer las calles del municipio para que todos los ciudadanos se enteren de su castigo.
Guadaña en mano, la Muerte se pasea por las calles de Verges, en la provincia de Girona. Esta procesión hace referencia al combate contra la mortandad causada por la peste, durante la Edad Media en Europa.
Dos adultos y tres niños saltan y bailan al ritmo de los tambores cada Jueves Santo. Por detrás les sigue una tétrica procesión compuesta por esqueletos.
El ritual termina con la Muerte rendida ante el altar.
La catedral de Florencia es protagonista de la celebración del Scoppio del Carro (Explosión del Carro, en español). Desde la mañana el carro es transportado por la ciudad por bueyes blancos el Domingo de Resurrección.
Una paloma metálica que sale del interior de la catedral es la encargada de accionar la mecha.
En el momento en que prende el carro, las campanas repican sin cesar.
Además, la carroza es la misma que se usaba en la época medieval. La fiesta comenzó en 1099 cuando el capitán Pazzino dei Pazzi combatió a los infieles en Jerusalén.