Una semana clave para la investigación de corrupción en Consulados

En los próximos días, la Cancillería presentará los primeros resultados de una investigación sobre posibles cobros ilegales que habría efectuado el hoy vicecónsul de Tucson, Arizona, Carlos Vinicio Juárez, a los guatemaltecos residentes en Estados Unidos cuando estaba laborando en el consulado de San Francisco, California. El caso ya se encuentra en el ojo de medios de comunicación internacionales, como la Cadena Univisión.

 

 

 

Según las denuncias realizadas hasta ahora, las cuales fueron publicadas por Univisión, al momento de solicitar documentos como una partida de nacimiento o lo necesario para obtener el Documento Personal de Identificación (DPI), a los connacionales se les daba un número de teléfono celular para realizar el trámite. Ese número le pertenecía a Karen López, esposa de Juárez, quien terminaba realizando el cobro que variaba entre 80 y 180 dólares (unos 600 a 1,200 quetzales). Esto habría ocurrido en San Francisco, donde hasta el pasado febrero Juárez fungió como vicecónsul. Con el mismo cargo, el 3 de marzo, fue trasladado a Tucson, Arizona donde aún se encuentra en funciones, pese a que la investigación está en marcha. 

 

 

Según el vicecanciller, Óscar Padilla, el traslado se realizó antes de que se presentaran las denuncias y fue motivado “en función de la necesidad del servicio diplomático“ porque la creación de plazas nuevas es complicada. El consulado de Tucson abrió sus puertas en diciembre de 2014. 

 

 

 

 

No es la primera vez que el consulado de San Francisco y sus funcionarios se encuentran señalados de actos de corrupción. El anterior cónsul, Francisco Escobar, junto a quien trabajó Juárez, fue separado de su cargo por “problemas administrativos y financieros“. El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Raúl Morales incluso explicó que el exfuncionario aceptó su culpabilidad. Sin embargo, no se dan más detalles de a qué se refieren los problemas encontrados. “Son problemas contables“, dice el vicecanciller Padilla y agrega que la investigación de ese caso aún no ha terminado y que por ello no hay denuncias penales presentadas. 

 

 

Carlos Vinicio Juárez, el vicecónsul señalado, no es diplomático de carrera. Tiene 8 años de experiencia en el servicio exterior, lo cual es poco comparado con la mayoría de funcionarios de Cancillería. 

 

De encontrarse culpable, según el Canciller Morales, Juárez será separado de su cargo de inmediato y denunciado ante la Justicia. “No voy a permitir que se lucre con nuestros migrantes“, sentenció.