Los fotógrafos Daniel Lau, Andrew Tso y un amigo no identificado se tomaron una selfie increíblemente peligrosa en la cima de un edificio de 346 metros de altura en la ciudad china de Hong Kong.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el equipo toma este riesgo ya que en su sitio de internet, Tso tiene una colección de fotografías peligrosas tomadas desde alturas extremas.
Afortunadamente no se resbalaron en las cáscaras de banano que comían mientras se grababan y se tomaban las fotos, o bajaban del edificio.