Los teléfonos que utilizan los guatemaltecos para recibir llamadas, a los que eventualmente se les coloca una pequeña recarga de 5 ó 10 quetzales, podrían desaparecer totalmente del mercado debido a la entrada en vigencia del nuevo Impuesto a las Telecomunicaciones aprobado por el Congreso.
Las líneas de teléfono prepago serán las más afectadas por el nuevo impuesto a las telecomunicaciones, ya que el mismo contempla que deberán pagarse 5 quetzales mensuales por cada línea activa existente en el país.
Según la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), al concluir el primer semestre de 2014, se contabilizaban 21.4 millones de líneas de teléfonos celulares, de las cuales el 96%, es decir 20.5 millones, son prepago. Sólo el 4% corresponde a líneas postpago que por lo general, representan un mayor consumo.
Litza Escobar, gerente de Comunicaciones Institucionales de Claro Guatemala, explicó que el 30% de los usuarios de líneas prepago recargan menos de 10 quetzales al mes, es decir un total 6 millones 164 mil líneas.
En consecuencia, la telefonía en el país alcanzaría un total de 15.3 millones de líneas activas al depurarse los números de teléfono que recargan poco saldo.
Escobar explicó que esta medida afecta a los usuarios más necesitados, lo cual podría convertirse en una barrera para el acceso al servicio ya que las líneas deberían recargarse cada mes y no cada tres, como se hace habitualmente.
Más de 12 millones
El director Regional de Proyectos Especiales de Telefónica Hispanoamérica Norte, Francisco Caballeros, es más pesimista. Según él, la cantidaddenúmeros de teléfonos que se espera sean cancelados el próximo año podría sobrepasar los 12 millones de líneas.
Caballeros detalló la misma situación, es decir que los usuarios con poco consumo de minutos al mes son poco rentables para cualquier empresa de telefonía si se mantiene un impuesto como el aprobado el pasado viernes.
Caballeros explicó que ignora el análisis que realizaron los diputados al momento de aprobar dicho impuesto. “Nos agarró por sorpresa. Se debió consensuar con la industria y si de necesidades de ingreso se trata habríamos acordado no 5 sino 1 quetzal u otra forma de recaudar, pero no así”, añadió.
Complica recaudación
El Presupuesto de Ingresos y Egresos para 2015, aprobado la semana pasada, estima que la Administración Tributaria recaudará 54 mil 700 millones de quetzales en impuestos, de los cuales 1 mil 344 millones, son producto de 21.7 millones de líneas de teléfono, según datos de la SIT al cierre de 2013.
Durante el primer semestre de este año, la cifra se redujo casi 242 mil líneas, es decir a 21.4 millones, lo cual modifica las estimaciones de recaudación para el próximo año en materia de este impuesto.
Al aplicar una fórmula básica, en un primer escenario, si las empresas de telefonía eliminan 6 millones 164 mil 674 líneas, el Gobierno dejaría de percibir 369.8 millones de quetzales por este impuesto.
Si la cifra de líneas depuradas fuese la estimada por Telefónica (12 millones de líneas) el Gobierno no recaudaría 720 millones de quetzales. En cambio, solamente alcanzaría 624 millones de los 1 mil 344 millones contemplados.
Las tres empresas de telefonía del país coinciden en que el nuevo impuesto desincentiva la inversión y podría generar pérdidas en una industria que no vio tropiezo durante los últimos diez años.