La muerte de cientos de tortugas marinas en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá, y el retraso o reducción del desove en Nicaragua y Honduras, disparó este año las alarmas ambientalistas. La comunidad científica investiga las amenazas que enfrentan estos animales, de cuyas variedades están en peligro de extinción.
El jefe de la sección de Hidrobiológicos del Conap, José Martíenz, dijo que hasta agosto pasado se había establecido, como posibles causas del fenónmeno, la pesca industrial de arrastre y la pesa artesanal con trasmallo.
José Leonidas Gómez, del directorio del Proyecto de Conservación de Tortugas Marinas "Yo protejo mi Mundo" declaró que en las tortugas que fueron localizadas en la salvadoreña playa San Diego, los técnicos no encontraron ingesta de alimentos, por lo que presume que murieron en redes de barcos.
La mortandad ha llamado la atención de los científicos centroamericanos y el único laboratorio regional especializado en el tema, se encuentra en El Salvador, y ahora estudia muestras de tejidos y órganos para tratar de determinar la causas.