Más problemas tocan a la puerta de la Superintendencia de la Administración Tributaria (SAT), pues no solo la captación de impuestos ha tocado fondo de forma preocupante, sino que el proceso de selección de su nuevo jefe atrajo a solo tres profesionales interesados en presentar su hoja de vida.
Ni siquiera un salario de 80 mil quetzales mensuales ha sido suficiente para atraer a más profesionales a que participen en el proceso de selección, como se tenía previsto ¿Cuál será el motivo?
Quizá sea porque quien asuma como nuevo jefe no solo tendrá que devolverle la credibilidad al ente recaudador, así como buscar los mecanismos ágiles para revertir una estrepitosa caída en la recaudación de impuestos que se encuentra por los suelos.
Tres participantes
La convocatoria para elegir al nuevo SAT se abrió el 4 de mayo pasado. Durante la primera semana el temor se apoderó del Directorio de la SAT, quienes decidieron hacer una segunda publicación del proceso. Este viernes 22 de mayo cerró el plazo con tres hojas de vida listas para iniciar la elección.
Según detallaron fuentes internas de la SAT, el Directorio se reunirá el lunes y comenzará el proceso de selección de la terna que debe presentarse al presidente Otto Pérez, para que sea él quien elija al nuevo jefe.
El problema inicial de la elección del jefe de la SAT, según lo habría detallado el mismo ministro de Finanzas, Dorval Carías, es que el mandatario Otto Pérez por Ley deba elegir al Superintendente. De esta cuenta, cabría recordar que los anteriores jefes nombrados por Pérez Molina fueron arrestados.
Preocupante recaudación
Sin duda, el gran reto del nuevo jefe de la SAT es mejorar la captación de recursos para el Estado, ya que la recaudación tributaria presenta un agujero que podría ampliarse conforme pasan los meses y afectar al final de año.
De acuerdo con la información publicada por la SAT, durante los primeros cuatro meses del año, se han recaudado 17 mil 443.2 millones de quetzales, mientras que la meta para el acumulado del cuarto mes estaba contemplada en 18 mil 691.6 millones de quetzales, lo cual deja un saldo negativo de 1 mil 248 millones.
Consultado al respecto, Abelardo Medina, consultor del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), señaló que se trata de un problema serio para las finanzas del país, ya que de continuar con este ritmo el país sufriría a final del año.
De ese tamaño es el reto del nuevo jefe de la Administración Tributaria. Actualmente se encuentra en el mando Elder Fuentes, quien asumió de forma interina tras el arresto de Omar Franco, sindicado de pertenecer a la red de defraudación aduanera llamada “La Línea”.