En Sochi, Rusia, se mantiene el eco del éxito. El sábado más de mil rusos se pusieron sus mejores galas. No, no fueron lujosos vestidos ni trajes, a la fiesta había que acudir en bañador para unirse al Festival de Boogel Woogel.
Romper un récord y esquiar en las pistas de Rosa Kuthor es la tradición para despedir la temporada de deportes de invierno.
El descenso se realizó sin ningún incidente gracias a la asistencia de profesionales.
El récord anterior fue establecido en Siberia, en 2013, cuando cerca de 500 personas se juntaron para esquiar con poca ropa.