El robot Curiosity cumple hoy un año marciano -equivalente a 687 días terrestres- de exploración en el planeta rojo, donde ha comprobado que en Marte hubo, alguna vez, condiciones ambientales para la vida, informó hoy la Agencia Espacial Estadounidense (NASA).
El vehículo explorador partió el 26 de noviembre de 2011 en un cohete Atlas desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, y descendió el 6 de agosto de 2012 en el cráter Gale con la misión de averiguar si Marte ha tenido vida.
La misión inicial se había programado para un año marciano, o 1,88 años terrestres, pero el Curiosity sigue funcionando bien y la NASA indicó que seguirá operando en la medida en que los neumáticos del vehículo puedan lidiar con el terreno.
Hasta ahora, en veintitrés días de desplazamientos, el Curiosity ha recorrido 7,9 kilómetros de la superficie marciana.
Desde que el vehículo, que pesa unos 900 kilogramos y está equipado con cámaras, pinzas robóticas y sensores, descendió en Marte, uno de sus principales hallazgos ha sido el lecho de lo que en algún momento pudo haber sido un río.
En un área cercana, denominada Bahía Yellowknife, el Curiosity localizó dos lajas de piedra a las cuales perforó con un taladro. El análisis de las muestras reveló que el sitio fue otrora el lecho de un lago con agua medianamente salobre, el ingrediente elemental esencial para la vida.
También el Curiosity halló un tipo de fuente de energía química similar a la que usan algunos microbios en la Tierra.
"Si Marte tuvo organismos vivos, ése debe haber sido un buen sitio para ellos", indicó la NASA.
Entre las conclusiones a las que han llegado los científicos sobre el trabajo del Curiosity, la NASA señaló que la evaluación de los niveles de radiación natural durante el viaje a Marte y sobre la superficie del planeta proporciona guías para el diseño de la protección que necesitarán los astronautas cuando viajen a Marte.
Las mediciones de las variaciones entre los elementos pesados y livianos en la atmósfera marciana, por su parte, indican que la atmósfera del planeta desapareció en procesos que favorecieron la pérdida de átomos livianos.