Mientras se encontraba la puerta cerrada en la sala donde se desarrolla la diligencia de primera declaración en el #CasoRedes, el audio de la audiencia se borró, lo cual provocó un retraso, justo cuando el Ministerio Público (MP) realizó la imputación contra Gustavo Martínez, yerno del presidente Otto Pérez Molina.
Minutos antes, la defensa de Martínez intentó evitar que fueran escuchados los audios de las llamadas telefónicas, que servirían como pruebas para que sea ligado a proceso por tráfico de influencias.
La defensa argumentó que las escuchas eran ilegales, por lo que la jueza suplente Virginia Amparo de León solicitó que el MP llevara los discos y los documentos que amparaban la legalidad de las escuchas. En ese momento, el juzgado fue cerrado con llave y solo ingresó el personal de seguridad y del juzgado.
Al retornar casi dos horas después, De León explicó que la grabación de la audiencia fue borrada por "error" y que todo el proceso debía repetirse, antes de comenzar con las escuchas telefónicas que involucrarían a Martínez con tráfico de influencias con la Empresa Jaguar Energy, con el fin de obtener el contrato de un proyecto multimillonario en Centroamérica.
Esto provocó un retraso en el inicio de las reproducción del audio con las escuchas telefónicas, que el MP presentaría para vincular a Gustavo Martínez.
Martínez fue capturado la semana pasada sindicado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el MP de integrar una red que favoreció a la empresa Jaguar Energy por medio del supuesto operador César Medina Farfán. Además, este caso se desglosa en otros dos que tienen a Medina como operario.
* Con información de Evelyn de León/Soy502