Cuando por alguna circunstancia un niño desaparece durante algunos minutos y no se sabe sobre su paradero, de inmediato sus padres, familiares o encargados inician con su búsqueda; aunque esto no es la regla general de todas las familias.
El pequeño Aduragbemi Saka de 12 años fue rescatado luego de permanecer atrapado adentro de un pequeño agujero entre una pared y una casa en la ciudad de Ondo, en el oeste de Nigeria.
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Según lo dio a conocer el sitio local Channels TV, Saka jugaba en el borde de la pared cuando cayó en un espacio entre esta y una casa de estudiantes, quedando atrapado en el lugar.
Por descabellado que parezca, el niño permaneció en la hendidura de 30 centímetros durante tres días. Varios residentes que pasaban por el lugar avisaron a las autoridades al escuchar el llanto de Saka, quien según algunos vecinos padece de problemas mentales. La pared tuvo que ser destruida para poder liberar al pequeño.
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Según una vecina; "El muchacho se había escapado de su abuela una tarde mientras ella lo llevaba a una iglesia para su curación".
*Con información de RT