Muchos las admiran y muchas las envidian por el trabajo que desarrollan, pero la realidad es que las conductoras de Televisa Gina Holguín y Vanessa Huppenkothen no lo están pasando muy bien que digamos a la hora de hacer sus reportajes de “color” en los estadios de la Copa de Oro, que se celebra en Estados Unidos.
La misión primordial de las dos atractivas jóvenes es la de meterse entre los aficionados y convivir con ellos para presentar el ambiente previo a los partidos, pero eso tiene sus riesgos, ya que algunos hombres, al ver tanta belleza enfrente, no se aguantan y se pasan de... mano larga.
Las constantes faltas de respeto han propiciado que las conductoras se nieguen a hacer estos trabajos, entrando en conflicto con sus jefes, que les exigen algo que en un principio les pareció atractivo, pero que ahora únicamente les incomoda.