Tras una investigación de seis meses, las autoridades desarticularon una red de trata de personas, cuyos cabecillas cobraban 40 mil quetzales o 5 mil dólares por tramitar DPI y pasaporte con lo que conseguían visa para viajar de manera legal hacia Estados Unidos, informó el Ministerio Público (MP).
La Fiscalía de Delitos Administrativos determinó que al menos 20 personas, adultos y menores, lograron su cometido.
En total, la Policía Nacional Civil (PNC) capturó a 30 personas, la cabecilla, exempleados de Renap, centroamericanos que estaban esperando finalizar el trámite, y guatemaltecos que acudieron a solicitar los documentos con información falsa.
También rescataron a dos menores de edad que fueron entregados a la Procuraduría General de la Nación (PGN).
Cae la cabecilla
“Doña Mary”, así es conocida Teresa Sosa Ramírez, la mujer capturada este domingo, junto a otras 29 personas.
Sosa fue arrestada en su acomodada vivienda en Cañadas de San Cristóbal, zona 8 de Mixco; al momento de su captura no dijo nada, ni siquiera parecía sorprendida.
Lo que hacía “Doña Mary” era conseguirle a centroamericanos documentos que los acreditaba como guatemaltecos y así pedían visa a Estados Unidos.
Doña Mary es, según el MP, la intermediaria de la red en Guatemala; personalmente recogía las certificaciones de nacimiento, DPI o pasaporte de sus “clientes” de nacionalidad centroamericana.
En la vivienda de la Cañada, Mixco, daba hospedaje a por lo menos cinco parejas, que de manera simultanea permanecían durante un mes, mientras “Doña Mary” y su esposo prófugo, Patrocinio Ramos, terminaban los trámites.
Teresa Sosa contactaba a los empleados del Registro Nacional de las Personas (Renap), que a su vez alteraban los registros de libros y folios para obtener partidas de nacimiento y DPI reales, pero con información falsa.
Ya con el DPI, “Doña Mary” tramitaba el pasaporte en Migración y posterior pedía las citas a la embajada de EE.UU.
Por todo el trámite cobrara cinco mil dólares, según narró una colaboradora eficaz a los investigadores.
Algo salió mal
El pasado 10 de abril, una pareja de centroamericanos fue capturada al salir de la Embajada de Estados Unidos; durante su entrevista quedó en evidencia que no eran guatemaltecos. Después del arresto, la mujer de origen salvadoreño, de nombre Yesenia Molina, pero con pasaporte guatemalteco a nombre de Sonia Rodríguez, decidió brindar información a la fiscalía de cómo y quien facilitó los documentos; a cambio se convirtió en colaborada eficaz del MP.
A raíz de ello, se descubrió que cinco empleados de la unidad móvil del Renap eran quienes con sus contraseñas alteraban la información de las partidas y DPI.
Dos de ellos fueron capturados en los allanamientos, los otros están prófugos.
Familias falsas
La jefa de la Fiscalía de Delitos Administrativos, Heidy Tamara de León, explicó que la red de trata entrenaba a los centroamericanos para conocer de la cultura guatemalteca y poder responder a las preguntas.
Además, les fabricaban una familia y una vida.
Si se trataba de un hombre, la red, conseguía una mujer que fingía ser su esposa o novia, tenían que crear una historia ficticia de cómo se habían conocido y cuáles eran sus gustos.