La historiadora de arte Andrea Pineda recorría el Centro Histórico, en febrero de 2015, como usualmente lo hacía, cuando notó un pequeño cambio en el paisaje que la desconcertó. El Edificio Roma, ubicado en la 5ta. avenida y 15 calle de la zona 1, cambió drásticamente.
El inmueble, creado por el arquitecto Carlos Haeussler en 1958, había perdido una obra incalculable: tres murales que el maestro Roberto González Goyri había hecho específicamente para vestir su fachada, durante la brecha del arte moderno del siglo XX en el país. Estas creaciones habían sido sustituidas, con loza azul y blanca.
Pineda no quedó de brazos cruzados, comentando lo ocurrido a su amigo, el arquitecto Rafael López, quien, indignado, propuso la realización de una especie de "protesta" pública al respecto.
Ambos decidieron inscribir un performance en el marco de las actividades del XVIII Festival del Centro Histórico, celebrado en noviembre de 2015 y, junto a 7 personas, intervinieron la calle, reproduciendo la pieza en el asfalto con materiales lavables, para que el paso de los automóviles y peatones borrara la imagen, a manera de replicar lo efímero del acontecimiento.
La acción cobró auge en redes sociales de inmediato, despertando indignación entre los internautas. El evento, hecho con el fin de que estos casos no vuelvan a repetirse, ha causado un verdadero movimiento.
Andrea resalta la importancia de valorar y preservar toda expresión artística contemporánea, como parte de la historia que nuestras generaciones están escribiendo.
Junto a Rafa trabajan, de la mano de la Asociación González Goyri, a la que contactaron, para que esta importante pieza del arte, de 57 años de edad, no se pierda.
Soy502 contactó a Verónica González, hija del artista e integrante de la institución, para que nos contara un poco acerca del proceso que lleva el caso.
La guardiana del legado González cuenta que la Empresa Metropolitana de Vivienda y Desarrollo Urbano "Urbanística", además de la oficina del "Centro Histórico" y el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), realizaron una denuncia al respecto.
González agrega que ya hubo un acercamiento con los dueños del Edificio Roma, quienes están en toda la disposición de reparar el daño, reconstruyendo los murales y corriendo con la responsabilidad financiera.
También afirma que el Instituo de Antropología e Historia resguarda el ripio de la construcción, logrando rescatar gran parte de los "azulejos venecianos" utilizados por González Goyri para el mural.
La investigación de la familia González, llevó a confirmar la existencia de la empresa "Kolorines" en México, donde se compraron los mosaicos en la década del 50 para su elaboración, pero ya no conserva el diseño, así que, el plano realizado por Rafael en base a sus fotografías sería la referencia utilizada para iniciar el proyecto de daría nueva vida a la obra.
González Goyri dejó pocos meses antes de morir, en 2007, los murales de la "Torre 2", del Banco de Guatemala y la fachada del "Auditorio del IGSS", proyectos programados en un futuro.
El artista nació en 1924 y perteneció a la fructífera "Generación del 40". Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes de Guatemala, además de la "Art's Studentes League" y el "Sculpture Center" en Nueva York.
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González realizó innumerables exposiciones; sus murales y esculturas adornan gran parte de la ciudad, entre las que destacan el monumento a Tecún Umán, de 6.5 metros de altura, ubicado en el Bulevar Liberación. También sobresalen los murales del Banco de Guatemala y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. Su trabajo es parte de museos en Estados Unidos y París, entre otros países.
